José Luis Ceja Guerra
A medida que avanzan las administraciones municipales comienza ya a generarse entre la población cierta semilla de descontento al ver que las cosas no han cambiado de manera significativa y en algunos casos la duda sobre la probidad de algunos funcionarios opaca la transparencia ofrecida en campaña.
Y es que en algunos casos los hoy ediles ofrecieron durante su campaña total trasparencia en el manejo de la administración municipal y no sólo en el manejo de los dineros sino también en la mecánica para designar sus funcionarios de primer nivel lo que no ha ocurrido aún y con la capacitación que recibieron los titulares del área de comunicación social para transparentar los aconteceres de la administración.
Existe un municipio donde al alcalde es conocido en los círculos de sátira política como Jesús el Cristo toda vez que está acompañado de su Gestas de ahí que la duda sobre la probidad de algunos funcionarios pone en duda también la capacidad del edil.
Pero en fin y como lo de moda es el tema de la elección a diputado federal por el vapuleado Cuarto Distrito de Jiquilpan, el asunto es que esto no prende como los políticos desearan y la ciudadanía está cada vez más desinteresada de las cuestiones electorales al grado de que algunos aspirantes han optado por llevar su propio grupo de acarreados para que en caso de que algún despistado fotógrafo aparezca al menos haya algunas figuras que rodeen al candidato.
Dicen que “El Rey ha muerto, viva el Rey” y nada más aplicable a la política que esta frase, resulta de que luego que el ex alcalde de Jiquilpan, Francisco Mora Ciprés, perdiera prácticamente el control político de esta región, incluso los grupos considerados como sus incondicionales le han dado la espalda para apoyar a su rival político Sinaí Álvarez, hermano del alcalde de Jiquilpan Francisco Álvarez de lo que se desprende que el corazón de ciertas organizaciones como la Unión Transportista Lucía de la Paz está con el titular del ejecutivo local sin importar quién sea, a no ser que lo que hacen, lo hagan por instrucciones de Francisco Mora.
Si hay una agrupación que ha obtenido verdaderas rebanadas del pastel de los gobiernos perredistas de Jiquilpan es justamente esta organización que ha logrado obtener regidurías y lugares de trabajo para sus integrantes en la presidencia municipal.
Todo lo anterior viene a colación ya que en la cena ofrecida por esta organización con motivo de su XV aniversario de operaciones el invitado especial fue Raúl Morón, candidato al Senado de la República y coordinador estatal de la Alianza por la Unidad Democrática, persona y agrupación que nunca fueron afines a Moras Ciprés cuando éste era el indiscutible líder del perredismo regional.
Si bien las campañas a la diputación no se han dado como se esperaba en cuanto a la movilización o la convocatoria a los mítines, sí se han dado migraciones y retornos al interior de los equipos de trabajo lo que ha ocasionado el debilitamiento de grupos políticos disfrazados de organizaciones sociales como Renovación Siglo XXI que durante años se empeñó en mostrar los colores del PRI tatuados en su pecho y que sin embargo apoyaron con todo las campañas de los perredistas Francisco Mora Ciprés y Francisco Álvarez Cortés a la presidencia municipal y ahora al ver que el candidato del PRD a la diputación está lejos de las expectativas, algunos integrantes de esta organización comenzaron ya el regreso a las filas del PRI para sumarse a la campaña de Salvador Romero.
Lo cierto es que entre amarres y negociaciones entre asociaciones civiles, grupos de poder y políticos, a final de cuentas los que la pagan son los ciudadanos quienes tienen que aguantar funcionarios con oscuro, muy oscuro pasado.