José Luis Ceja Guerra
Estaba dicho, a la reunión con Andrés López Obrador, acudieron más perredistas inconformes con sus procesos internos, que militantes formales de Morena y es que al no cambiar sustancialmente la ideología política lo misma da, dicen, Morena que PRD.
Evidentemente y por el desgaste natural la visita de Andrés Manuel López Obrador a Jiquilpan no fue uno de los eventos multitudinarios a los que el ex aspirante a la Presidencia de la República está acostumbrado, pretencioso sería decir, por parte de los organizadores, que al encuentro acudieron las más selectas personalidades de la izquierda cienegueña, al evento fueron los que se dieron cuenta de éste y, en efecto, perredistas reconocidos, funcionarios municipales y de elección popular acudieron a escuchar el consabido discurso contra La Mafia del Poder, el Pelele de Peña Nieto y otras frases que son el lugar común del referente nacional de MORENA.
¿Qué deja la visita de López Obrador a Jiquilpan? Deja ver la real debilidad de la izquierda en esta parte de la entidad michoacana, desnuda los intereses mezquinos que se esconden en esta parte de la geografía ideológica del ser humano.
En suma, y vistos los hechos, la izquierda se sostiene en el poder en algunos municipios merced a los acuerdos, a la compra-venta de conciencias más que por convencimiento propio; no hay gratitud en la izquierda, aquellos que en el pasado proceso electoral se colgaron de la bandera lopezobradorista para ganar algunos votos, se quedaron en la esquina, viendo de lejos los intentos por conformar una organización política que, hasta que no se consiga el registro formal, está condenada a ser de facto una corriente más del PRD.
Pero en fin, mientras AMLO busca con desesperación la conformación del partido político que le permita una nueva aventura por la Presidencia de la República, se dio el tiempo para hablar de Michoacán y sobre todo el tema del interinato en la Gubernatura, fiel a su costumbre, el tabasqueño dijo lo que el pueblo quería oír y lo que los congresistas michoacanos no se han atrevido a aceptar “El que quiera Peña Nieto, ese es el gran elector en Michoacán, Peña Nieto y eso lo sabe la gente”.
Existen sin embargo varias lecturas sobre la presencia de funcionarios municipales y de elección popular del PRD en el evento de López Obrador, ésta quizá obedeció a un afán de vigilancia para establecer la relación de fuerzas en cada uno de sus municipios, existe también la posibilidad de que hubieran estado ahí con la firme intención de cambiar de camiseta, sin embargo, la presencia de los medios de comunicación inhibió su intención pues es bien sabido que los cambios de camiseta se dan en espacios cerrados, lejos de la inoportuna vista de los comunicadores o de aquellos líderes que después pudieran reclamarles.
Casualmente la visita de Andrés Manuel López Obrador se da con motivo de la toma de protesta de los Comités Ejecutivos Municipales de Morena de Jiquilpan y Sahuayo, municipios donde las fracturas entre los grupos perredistas son más que evidentes después de la jornada interna del 7 de abril en la que se hizo gala de aquellas prácticas de clientelismo político que fueron satanizadas en los orígenes del perredismo nacional.
Durante su discurso, AMLO habló prácticamente todos los temas de la agenda nacional, del avión del presidente de la República, de la Cruzada Contra el Hambre y mil cosas más, extrañamente no hizo referencia al tema de los funcionarios de SEDESOL suspendidos por presuntas operaciones con fines electorales, quizá se debió a que Rosario Robles es la cabeza visible de este entramado, luego entonces, aunque sea en retórica, sí hay lealtades y agradecimiento en la izquierda mexicana.