José Luis Ceja Guerra
Vientos de cambio…
Luego de que se anunciara formalmente la ausencia del Gobernador de Michoacán Fausto Vallejo, las piezas en los círculos políticos locales comienzan a moverse o al menos a sentirse un tanto inseguras respecto a sus encargos.
Y es que los recién nombrados Administradores de Rentas, Oficiales de Registro Civil, y otros encargos que se dan de manera directa por designación del Ejecutivo Estatal ya no saben cómo vendrá a afectar su situación esta ausencia que pudiera prolongarse más allá de lo que se tiene pensado.
Y es que para nadie es un secreto que no todos los funcionarios estatales son del equipo del Secretario de Gobierno y actual encargado del despacho por lo que aquellos que sí lo son y quedaron fuera del presupuesto están a la espera de las posibles jugadas que puedan darse, esto siempre y cuando la ausencia se prolongue.
Para el municipio de Jiquilpan resultará sensible la ausencia temporal del Gobernador del Estado ya que no estará en los festejos conmemorativos al aniversario de la Expropiación petrolera y máxime cuando el Revolucionario Institucional ha modificado sus estatutos para poder poner sobre la mesa el temad e la inversión privada en el tema petrolero y, se entendía, era en este tema en el que girarían los discursos oficiales.
Y cuando todo parecía indicar que los perredistas podrían llevar a cabo con tranquilidad el sano y edificante deporte de denostarse mutuamente en las elecciones por los comités municipales; en el municipio de Sahuayo fue el regidor de este instituto político, Jesús González Ayala, el que le puso el cascabel al gato y de plano acusó que grupos de Jiquilpan, Venustiano Carranza y Cojumatlán están “metiendo no nada más las manos sino hasta las patas” (González dixit) para inclinar la balanza de la elección en este municipio que durante el proceso electoral municipal del 2011 alcanzó una votación histórica.
Aunque en esta ocasión el regidor no se complicó la vida y no dio nombres de los líderes de los grupos foráneos que buscan intervenir, queda ya constancia que en ocasiones ha realizado señalamientos contra el ex edil de Jiquilpan, Francisco Mora y el ex edil de Cojumatlán, Enrique Múgica de meter las manos en los procesos de los perredistas Sahuayenses, a la lista negra de este regidor, en la que por cierto se encuentra el líder del PRD en Michoacán, Víctor Báez, se suman ahora docentes que militan en las filas de la Dirección Colectiva Regional Democrática y de la Alianza por la Unidad Democrática.
Y si de regidores hablamos el representante del Partido Nueva Alianza en Sahuayo, Jorge López Ávalos, se aventó a decir que la detención de Elba Esther Gordillo en nada afectaba la credibilidad de su instituto político puesto que La Maestra era sólo un referente moral de Nueva Alianza.
Mientras tanto, y como si se tratara de una novela policiaca de Paco Ignacio Taibo, en Jiquilpan se definieron ya los tres aspirantes a la dirigencia local del partido gobernante pero, los tres van en el entendido de que si el comité estatal ve las condiciones propicias se les propondrá conjuntar la planilla de unidad para evitar el desgaste interno.
En cualquiera de los dos escenarios, planilla de unidad o enfrentamiento, el más beneficiado sería el ex Oficial Mayor de Jiquilpan Luis Bautista ya que representa al grupo dominante en este municipio ya que Lucio Lúa, ex director del Hospital Regional de Sahuayo, tiene en su contra el tema de los constantes ataques de que fue objeto por parte de los trabajadores sindicalizados de este nosocomio; en lo que hace al tercero en discordia, Gerardo Olloqui, a más de su novatez en materia política, el joven litigante lleva sobre sí la pesada losa que implica que su familia sea más conocida por ser incondicional del ex edil Francisco Mora que por los aportes realizados por dos de sus tíos quienes cobraron ya como regidores de este municipio.