José Luis Ceja Guerra
Madruguete…
Atendiendo a las tendencias y al adagio (lingüística) de que el que pega primero pega dos veces, uno de los regidores del municipio de Jiquilpan pretendió sorprender a los integrantes de su comisión al presentar ante el pleno del cabildo la aprobación de un dictamen que ni siquiera fue revisado por sus pares.
El tema se remite a una herencia de un terreno en la localidad de Totolán que un padre heredó a sus tres hijos quienes hicieron la partición de los bienes, sin embargo, en este terreno y merced a que el propietario había cedido en vida una porción para una perforación de agua potable, Cabildo autorizó una toma de media pulgada a título de gratuidad.
La toma quedó en la parte del terreno correspondiente a uno de los hermanos por lo que los otros dos recurrieron a cabildo para que este colegiado les autorizara la conexión a esta toma; como es costumbre se conformó una comisión para que los regidores atendieran este tema, la comisión fue encabezada por Ulises Lúa quien el viernes pasado intentó presentar el dictamen aprobatorio de la solicitud ya explicada; el problema se dio cuando los demás integrantes de esta comisión señalaron que el dictamen que presuntamente habría avalado esta comisión ni siquiera fue consultado con los integrantes de la misma por lo que el documento presentado por el regidor Lúa Arteaga carecía de las firmas requeridas.
En suma, el regidor perredista, conocido por sus recurrentes llegadas tarde y sus ocurrentes intervenciones en las sesiones de cabildo intentó sorprender a sus pares con una práctica que si bien no es castigable sí carece de la ética que debe prevalecer entre quienes representan a la ciudadanía.
Revancha…
Pese a que hace unos días el edil de Jiquilpan declaró que Cabildo había aprobado la condonación del impuesto predial del Fraccionamiento Colinas del Paraíso, propiedad del gobierno del estado para que los vecinos de ese lugar pudieran iniciar los trámites de escrituración de sus viviendas generadas a partir del programa Tu Casa 2007 para personas en estado de pobreza patrimonial, resulta que al votar por la ratificación de este acuerdo la regidora perredista Beatriz Hernández Flores votó en contra de esta condonación en tanto que el regidor panista Antonio Rodríguez se abstuvo de votar.
Es de extrañar la actitud de estos dos regidores ya que fueron ellos justamente quienes hace unos meses realizaron visitas, casi a hurtadillas, en este fraccionamiento para invitar a las personas a asistir a una reunión con el delegado estatal de la Comisión Reguladora de la Tenencia de la Tierra (Corett) para demandar que se iniciara el proceso de escrituración.
Al margen del plan o proyecto que tenían estos dos regidores, se estableció que serían el Instituto de Vivienda del Estado de Michoacán y la Secretaría de Urbanismo y Medio Ambiente quienes se encargarían de los trabajos de escrituración, esto debe haber molestado a los dos regidores quienes no dieron el voto aprobatorio a la condonación.
Quizá estos dos regidores están demasiado entretenidos en sus propios asuntos como para ponerse a pensar en los temas que sí le interesan a cercad de 380 propietarios de estas viviendas que ahora carecen de certeza jurídica.
Cierto, Beatriz Hernández Flores está más entretenida en que se valide la rapiña en el predio Palos Altos donde es propietaria de un buen número de terrenos, está más ocupada en cuidar el trabajo de su esposo en el Organismo Operador de Agua potable, está más atenta a grillar a la presidenta del Comité Municipal del PRD y sobre todo a cobrar religiosamente su quincena y a pedir bonos extra por el desempeño de comisiones y a exigir que a costa del erario se rente una oficina para regidores fuera de la sede municipal.
El caso del panista Antonio Rodríguez es similar, este regidor ha decretado en su fuero interno que a costa de los recursos de los jiquilpenses, michoacanos y mexicanos se le construya un hospital de toxicología en el que pueda acomodar a sus 40 amigos a los que ya en una ocasión consiguió recursos para unas jornadas de toxicología de las que nadie sabe qué pasó con ellas…. Me recuerdan a la clásica historia de Alí Babá y…