José Luis Ceja Guerra/Ciénega.
Pese a que se pensaba que con la militarización del municipio de Sahuayo podrían reducirse los índices de delincuencia lo cierto es que esto no ha ocurrido debido principalmente a que las fuerzas castrenses no han sabido guardar su distancia con los y sobre todo las ciudadanas.
Lo cierto es que Sahuayo es un tema aparte en el asunto de la seguridad pues conviven en este espacio la mayoría de las representaciones de cuerpos policiacos estatales, locales y federales sin embargo esto no se ve reflejado en una mejora en la calidad de la seguridad.
Se pensó que la llegada de los elementos castrenses vendría a garantizar la seguridad sin embargo parece ser que las corporaciones policiacas están más entretenidas en sus propias guerras internas para ver quién tiene el control de la ciudad y están más entretenidos en sus propios juegos de intrigas que en velar por la seguridad de los ciudadanos además de que las actitudes francamente donjuanescas de los militares han molestado ya a los pobladores quienes han comenzado a perder el respeto por los uniformes militares.
Ya en materia política y a unos días de la toma de protesta del nuevo alcalde de Sahuayo, resultado de un proceso extraordinario de elección, los ánimos y los reclamos entre los grupos del PRD local comienzan a exaltarse toda vez que parece ser que las cúpulas panistas de este municipio han encontrado que ninguno de los líderes de grupo del PRD tiene el perfil para que se le cumpla la entrega de una dirección o jefatura de área.
Lo anterior tiene molestos a los grupos que estuvieron en contra de la candidatura común por la alcaldía de Sahuayo quienes están ahora acusando de malos negociadores a quienes impulsaron esta alianza en la elección municipal.
Lo cierto es que los mismos perredistas reconocen que su aportación a la victoria del panista Rodrigo Sánchez fue realmente simbólica ya que, vistos los números de las elecciones de junio y diciembre del año pasado, realmente con o sin el PRD el PAN hubiese ganado.
Esto ha dado pie a que con miras a la renovación de los comités municipales perredistas el fracaso de la negociación, más bien del cumplimiento de estas negociaciones, puede ser y será utilizado como bandera de batalla entre los diferentes grupos de este municipio.
Pero donde también comenzaron los escalofríos es entre los funcionarios y trabajadores del ayuntamiento de Sahuayo y es que, según se había señalado, el pacto era darle continuidad a la plantilla laboral actual sin embargo todo parece indicar que no será así y si bien será el mismo grupo dominante en la tomad e las decisiones, se ha dicho ya que muchos actores políticos de Acción Nacional que son trabajadores municipales tendrán que hacer maletas desde el próximo 20 de enero