De donde sea
JoséLuis Ceja Guerra.
Parece que en la cuestión de perfiles a las diputaciones, local y federal, el PRD estáatravesando una crisis y de acuerdo a versiones dadas por los líderes no sería raro que convocaran a un externo.
Se supone que en la intención de hacer frente a los intentos panistas por mantener la diputación local, los perredistas de varios municipios y varias corrientes han visitado ya a Carlos Gómez, dos veces aspirante a la alcaldía por Acción Nacional en Jiquilpan para que abandere los intentos de la izquierda por la legislatura local; de ser cierto lo anterior, y no dudamos de la fuente, parecería inevitable la confrontación entre Carlos Gómez y Francisco Sánchez, actual alcalde de Sahuayo que, parece ser el virtual candidato por la diputación local por el PAN.
Aunque de darse el encuentro en la constitucional el tema central seráel asunto de los límites territoriales que todavía no estáconcluido y no dudamos que, porque en el amor y la guerra vale todo, en los discursos de uno y otro el asunto salga a relucir y, reiteramos, el intento de delimitación entre Jiquilpan y Sahuayo lo pagarán las filas y los candidatos panistas.
De tal suerte que el PRD, al margen de si Gómez Cervantes es o no candidato, tiene más cerca que nunca la posibilidad de obtener la representación de Jiquilpan ante el Congreso Local por primera vez en su historia.
Asípues, parece ser que las aspiraciones de Enrique Múgica, varias veces edil de Cojumatlán tendrán que limitarse a gobernar nuevamente este municipio lacustre con el consuelo de que para el 2018 aplica ya la reelección y para él serámero trámite quedarse un rato más en la alcaldía.
Todo indica que hay gran molestia contra el alcalde de Jiquilpan Francisco Álvarez por parte de “los que sabemos mandar”, (ellos lo dijeron) y es que el pasado 8 de octubre el edil de Jiquilpan no estuvo presente durante el banderazo de obra de la “Autopista Jiquilpan-Sahuayo-La Barca”, extrañamente iniciada en Sahuayo cuando el trazo carretero mostrado no toca a la llamada capital económica de la Ciénega.
Sus razones habrátenido el alcalde, hay quienes aseguran que no lo invitaron, hay quienes dicen que tenía compromisos ineludibles desde hacía tiempo, lo cierto es que no estuvo y el Club de expresidentes, este grupo que se reúne de vez en vez para soñar que siguen gobernado, ya salióa externar su malestar por las dos cosas: porque la obra inicióen Sahuayo y porque el alcalde no estuvo presente.
En ese mismo evento que fue a la vez ejemplo de respeto a las jerarquías y de un completo desorden, los que sísaben mandar, se dijeron molestos porque el discurso del alcalde de Sahuayo fue extenso e insustancial en comparación al del Gobernador Salvador Jara Guerrero que en atención al funcionario federal que le seguiría en la palabra, redujo su discurso y lo hizo menos intenso que el del funcionario federal.
Llamóla atención que se diera la palabra al alcalde cuando, por jerarquía, la intervención al micrófono correspondería o al diputado local, o a cualquiera de los dos diputados federales ahípresentes que, a final de cuentas fueron los que pujaron por ver concretada esta obra.
Dice, los integrantes de este club de expresidentes, que el evento en Sahuayo carecióde este sabor político que deben tener este tipo de acontecimientos, no hubo birria, ni comilona, por lo menos para la gente del pueblo, vamos, hasta el agua estuvo escasa ese día.
“Si yo hubiera sido el presidente municipal ¡Madres que se hace en Sahuayo! lo hacemos en el Cincuenta en Jiquilpan y hago una comilona de época”dijo uno de estos ex alcaldes, esos que pomposamente dicen: “Los que sísabemos mandar”.