-Voy a evitar que los pequeños vuelvan a vivir un infierno: María Ampudia
-Al parecer ya hay tres niñas embarazadas reclutadas en una de sus tantas casas
Elena Rojas, Zamora
“Voy a evitar a toda costa que los niños pequeños vuelvan a vivir un infierno con Rosa Verduzco” enfatizó María Ampudia, activista y presidenta de la fundación ¿Y quién habla por mí?, dedicada a salvaguardar los derechos humanos de la infancia. Lo anterior durante la visita a esta ciudad luego de que se informará que nuevamente la también conocida como “mamá Rosa”, volviera a las andanzas.
Dijo “yo me vine encantada a apoyar al pueblo de Zamora, no había regresado desde el operativo del albergue de la señora Verduzco, parece ser que ya está otra vez en estas andadas, situación que preocupa mucho al gobierno federal porque me están informando que ya hay tres casos de niñas embarazadas adentro. Hay que volver a presionar para que la gente no vuelva a caer en estas redes de mafia y de tormento que están todo el tiempo viendo como captan sobre todo a la gente más vulnerable”.
Agregó “parece ser que ya hay más infantes reclutados en su casa. No se trata de un albergue porque como tal debe estar condicionado bajo el reglamento de la ley. Más bien, la señora está utilizando sus casas, que debe tener varias, para poder acercarse nuevamente a los niños”.
Comentó “yo me encuentro con un grave problema y dilema: no se nos puede olvidar que muchos de los niños que esta señora tenia, eran niños que los papás dejaban abandonados con ella, que no podían tenerlos no solamente porque no había el dinero, sino porque además no había la tolerancia ni la paciencia, es decir, les ganaban los niños. Esto verdaderamente me preocupó porque ¿cómo puede una madre decir que no puede con sus hijos. No lo entiendo. Se necesita tener muy poquito carácter como para no aguantar o tolerar el crecimiento normal y la algarabía que tiene un preadolescente o adolescente”.
Añadió “lo que sucedió cuando estas mujeres llegaron a pelear a sus hijos, en donde yo fui testigo presencial, pues que de repente te encuentras con un niño que no conocías, que tuviste 5 u 8 años encerrado en ese lugar y te lo entregan ya siendo un adulto y dices, ahora qué hago con él, y los vuelven a correr y esos jóvenes regresan a la calle y de esta manera, la señora Verduzco los empieza a volver a jalar. No es lo mismo que tenga adultos que levantan la mano y deciden ir a buscarla que el hecho de que ella vaya a tener niños chiquitos, cuando se tiene pequeños es otro mundo completamente diferente, eso es abominable y vamos a estar al pendiente der que no suceda”, reiteró
Agregó “a estas chicas que están embarazadas también las vamos a buscar para ver como accedieron y de qué manera se les está apoyando. Hay cosas que yo como activista no puedo evitar. El que un adulto decida estar con ella eso ya es de cada quién, pero lo que si puedo evitar es que los niños más pequeños vuelvan a vivir un infierno como el que los otros vivieron”.
Señaló que la fundación que ella encabeza contribuye a que los infantes no queden en desamparo “los niños que vivieron en el albergue de la señora Verduzco los tengo en el Distrito Federal, ellos están muy cerca de mí. De hecho tengo un whatsapp todo el tiempo para estar al pendiente de qué es lo que necesitan como están, los veo un sábado o domingo al mes. Estamos, muy al pendiente de sus trabajos muy animados. Esta rehaciendo su vida, tomando sentido que es tan complicado después de no vivir en la sociedad, estar tan aislados, pero ellos están siendo apoyados por mucha gente muy sana y tienen nuevas familias. Están regresando a la libertad y siempre lo voy a decir el tesoro más preciado que cualquier ser humano puede tener es la libertad. Ya sabremos que hacer con ella, como educar a los niños desde esa libertad y esa responsabilidad. No se vale de ninguna manera volver a permitir lo que vivimos en ese albergue”, finalizó
Numeraria
4 años tiene la fundación
30 años tiene María Ampudia como activista