José Guerra, Venustiano Carranza
Decomisó el rastro municipal de Venustiano Carranza seis reses entre los meses de noviembre y diciembre que presentaron lesiones de tuberculosis para evitar que la carne saliera al mercado.
Lo anterior fue señalado por Javier García del Río, encargado del rastro de este municipio quien señaló que este trabajo se realiza en coordinación con las autoridades de sanidad animal de esta región.
Señaló que la premisa de quien administra este centro de matanza animal es evitar por cualquier medio que esta carne pueda ser comercializada por lo que el procedimiento que se sigue es quemar la carne y enterrar las cenizas en un espacio habilitado para tal efecto en el tiradero municipal.
A fin de que pueda llevarse un mejor control sobre este tipo de animales, el entrevistado señaló que la Secretaría de Agricultura Desarrollo Rural Pesca y Alimentación (SAGARPA) envía a cada uno de los rastros de esta región un listado de los ranchos ganaderos en los que se han establecido cuarentenas ya precautorias o definitivas por la detección de reses reactoras a esta enfermedad.
“Estos ranchos, donde están estos hatos, no tienen permitido vender su ganado con fines de cría sólo pueden ser vendidos para sacrificio en el rastro” aclaró que si bien los hatos cuarentenados no pueden ser comercializados para pie de cría sí pueden ser comercializados para sacrificio y venta de carne excepto aquellos que son portadores de la enfermedad en cuyo caso son sacrificados y cremados.
Derivado de las fiestas de fin de año García del Río señaló que se espera que se incremente el número de animales sacrificados entre un 25 y un cincuenta por ciento respecto a lo que se realiza a lo largo del año.