Elena Rojas, Zamora
“Es importante que México transite hacia una economía del conocimiento; en realidad actualmente nuestro país es exitoso en el ramo manufacturero, somos capaces de recibir inversión importante del sector automotriz, del sector de la aeronáutica y de otros más, tenemos capacidad, calidad de producción de bienes en estos sectores y de exportación, lo cual ha sido una gran noticia en los últimos años en México”.
Consideró el doctor Enrique Cabrero Mendoza, director general del sistema CONACYT, sin embargo añadió “esto no es suficiente, dado que los países manufactureros en la actualidad si no logran entrar a lo que es la economía del conocimiento son países que se van rezagando, siguen dependiendo de los países que tienen liderazgos en la generación del conocimiento científico y luego su aplicación a la atención de problemas públicos, sociales y productivos; México entonces tiene que transitar hacia eso”.
Por ello señaló que el presidente en turno está profundamente convencido de que México tiene las condiciones para hacer ese proceso en el país de tal manera que se fusione en una economía del conocimiento.
“Donde la generación de estos desarrollos y de estas ideas puedan rápidamente tener un impacto en los gobiernos, que atiendan mejor las políticas públicas y resuelvan los problemas de salud, medio ambiente, educación, etc.; pero que también la sociedad pueda encontrar en esa dinámica la mejor atención de sus necesidades inmediatas y pueda tener óptimos niveles de satisfacción y de bienestar, y también produzca mejores productos y bienes“, destacó.
De esta manera, agregó, México podrá convertirse en un país que no sólo produce buenos productos, sino que crea ideas para la producción de bienes y servicios, “este reto es importante, el presidente Enrique Peña Nieto lo ha depositado en buena medida en el CONACyT en la capacidad de que tenga para articular a las instituciones académicas, a los centros públicos de investigación para que su conocimiento sea útil y sus ideas y procesos de desarrollo puedan ser rápidamente aplicados a la atención de los problemas de la productividad de las empresas , en eso estamos trabajando”.
Por ello recordó que una de las metas de presidente de México es pasar del 0.4 por ciento del PIB (Producto Interno Bruto), que hoy es la inversión en ciencia y tecnología, a cuando menos el 1 por ciento del PIB al final del sexenio; “esto representará un gran esfuerzo, implicará que el gobierno federal tiene que invertir más al igual que las entidades federativas”.
Numeraria
0.4% del PIB es invertido actualmente en Ciencia y Tecnología