-En cambio, crece la serigrafia por publicidad en gorras, playeras y demás materiales
Elena Rojas, Zamora
“Se acerca el fin de las imprentas, lamentablemente cada vez son menos utilizadas como lo tenemos concebido, es decir, hacer trabajos en papel, ya la mayoría de las empresas prefieren hacerse publicidad a través de las redes sociales”, indicó Rafael Flores Bustamante, dueño de una imprenta”.
En contraste, añadió, evoluciona y recobra auge la serigrafia, “ya que la demanda para publicidad en lonas, gorras, playeras, tasas va en aumento, “es cierto, ahora existen copiadoras de vanguardia, que suplieron a las grandes máquinas de imprenta”.
Son equipos que, abundó, en lugar de introducir varias veces el mismo papel, en una sola pasada imprimen todos los colores, son copiadoras con una sola cabeza. Realizan un trabajo ágil, pero son equipos exageradamente costosos, valen entre 600 a 800 mil pesos”.
Consideró que la mayoría de los negocios de imprenta están descapitalizados, “por lo que no podrán adaptarse a las exigencias actuales, han perdido clientela, ya que hay muchas empresas que ya no mandan a hacer papelería porque tienen su equipo de cómputo y en sus mismas impresoras hacen lo que ocupan”.
Aseguró que hace 20 años había alrededor de 110 imprentas en Zamora y en la actualidad, a duras penas sobreviven 25 y la mayoría prácticamente son negocios familiares, “sobre todo han ido desapareciendo aquellas que hacían papelería de oficina, son pocas las empresas grandes que quedan y es porque se han dedicado a otro tipo de tirajes como revistas y posters”.
Resaltó que el colapso de las imprentas también tiene su origen en la implementación de la factura electrónica, “miles de negocios dejaron de emitir facturas impresas, lo que ocasionó que muchas imprentas despidieran a trabajadores, por lo que se perdieron centenares de empleos directos e indirectos”.
Admitió que, si bien es cierto, la impresión con serigrafia es más cara, es más durable, por ello los empresarios optan por dicha opción, “crecen los negocios para imprimir en playeras, gorras, etcétera”.
Finalmente dijo que, en contraste, el volante es menos duradero, “en el momento que llega a las manos de una persona, ya cumplió su misión, en tanto, una playera con el nombre de la empresa impacta a más personas y por más tiempo”.