-Es el denominado fusarium
Elena Rojas, Zamora.
Derivado del monitoreo que realiza la junta local de sanidad vegetal Bajío- Ciénega de Michoacán en los cultivos de trigo y maíz, personal de la dependencia detectó que entre un 3 y 15 por ciento de la producción tenía seca la planta a consecuencia del hongo denominado fusario o fusarium, plaga que está afectando a estos granos.
Indicó lo anterior Javier Vega Valdez, encargado de la junta local de sanidad vegetal Bajío- Ciénega de Michoacán, agregó que en esta región van a monitorear 5 mil hectáreas de ambos granos, pertenecientes a Zamora, Jacona, Ecuandureo, Chavinda, Ixtlán y Tangancícuaro.
Dijo que estas acciones se extenderán a lo largo de 3 meses, “los sitios de muestreo son permanentes, aquí en Zamora el compromiso es monitorear los 27 ejidos para tener una radiografía del comportamiento de esta plaga”.
Mencionó que del lado de Ecuandureo se tiene más de esta enfermedad que provoca sequedad, ya que el 15 de la producción se vio afectada, “en contraste, afortunadamente a Zamora no le ha pegado mucho ya que solamente se tiene una afectación del 3 por ciento”.
A pregunta expresa, subrayó que a los productores de Ecuandureo les insistieron que ya no utilicen semilla del “montón”, sino que esta sea certificada, “pero con lo caro que están los insumos, difícilmente pueden hacerlo”.
“Además, aquí en Zamora como primero se establece la fresa y se coloca fungicida para controlar el fusario, cuando se viene la época de un ciclo nuevo y se cambia de cultivo a trigo, afortunadamente nos ha servido. En cambio, en Ecuandureo van de maíz a trigo, por ello predomina más dicha plaga”, resaltó.
Cabe señalar que otra plaga que predomina en el trigo es el pulgón verde, el cual también está mermando la producción entre un 5 y 10 por ciento, lo que impacta notoriamente en el bolsillo del productor, “de ahí que es fundamental que los tres ordenes de gobierno apoyen para controlar estas plagas”.
Puntualizó que el monitoreo se hace para dar una alerta temprana a los agricultores para que, en base a la cantidad de plaga, se les indique cuando sea necesario aplicar algún insecticida o trichoderma (hongo que ataca al fusario antes de que se manifieste).
“Estos controles biológicos son caros. Por ello se requiere el poyo de los 3 órdenes de gobierno y que el agricultor también aporte algo a esta junta de sanidad”, finalizó.