Elena Rojas, Zamora
Al conmemorarse hace poco el día nacional de donación de órganos, Jaime Ramírez Oregel, director de salud pública municipal recordó que, en el país, y concretamente en la región Zamora, creció la demanda de riñón, ante el incremento del padecimiento de insuficiencia renal crónica. Según estimación, en el país hay 22 mil personas en espera de un trasplante de órgano, siendo el riñón el más solicitado.
Ramírez Oregel indicó que el uso execrativo de pesticidas y las malas prácticas agrícolas, al no usar protección, están originando daño renal crónico, así como abuso en el consumo de medicamentos como los esteroides, igualmente el sedentarismo, entre otros factores como el descontrol de enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión y obesidad, «enfermedades que afectan directamente a corazón, riñón y páncreas. Nos falta mucho trabajar en la medicina preventiva».
«Lamentablemente hay poca cultura de la donación de órganos, si fuéramos conscientes en ese sentido, una sola persona podría ayudar a muchas a mejorar su calidad de vida. Pero desafortunadamente cuando muere un ser querido, queremos que se vaya «enterito», en lugar de aprovechar sus órganos en un ser vivo»
Dijo que esa nula cultura también obedece a que no hay incentivos económicos federales para las personas o familiares de quienes donan órganos, ni tampoco hay acceso a los servicios médicos, ya que no hay programas integrales de salud para la gente donante; mientras que los receptores de órganos se incapacitan en el trabajo durante el tiempo que se hacen los estudios, se someten a la cirugía y se recuperan.
Contrario a otros países como Estados Unidos, donde se tiene mayor cultura en ese tenor, tan es así, que en la credencial de manejo se establece si la persona es donador voluntario, por lo que en caso de fallecer en un accidente se utilizan sus órganos para regalar vida a quienes esperan un trasplante.