-Promotores turísticos lamentan incongruencia con medidas, ya que bares si trabajan y son espacios cerrados
Elena Rojas, Zamora
Debido al incremento en los casos de contagio por COVID-19, la Secretaria de Turismo del estado (SECTUR), en conjunto con las autoridades sanitarias, determinaron continuar cerradas las 5 zonas arqueológicas del estado, protegidas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Estas son: Tres Cerritos, ubicada en el pueblo mágico de Cuitzeo; Ihuatzio, en el lago de Pátzcuaro; Las Yácatas en el municipio de Tzintzuntzan; Tingambato en el municipio también así nombrado y San Felipe de los Alzati, ubicada en la zona oriente de Michoacán, cerca de Zitácuaro.
Todas estas recibían miles de visitantes durante estas fechas, sobre todo migrantes paisanos que reactivaban la economía de los pueblos, “tan sólo Tzintzuntzan estaba recibiendo en un fin de semana más de 5 mil personas, por ejemplo”, informó Luis Eduardo Cortes García, promotor turístico de la región.
Lamentó que es incongruente que siga el cierre de espacios abiertos y que por el contrario los espacios cerrados, como bares, antros, estén abiertos al público, “los primeros además de apostar a la recreación del turista apuestan a su salud mental, donde debido a que son lugares amplios se propicia la sana distancia y en el caso de los segundos, hay mayor contacto físico y riesgo de contagio”.
Dijo que estas zonas arqueológicas son lugares predilectos de los paisanos migrantes durante esta época, “muchos tuvieron a sus hijos en el vecino país y venían a pasar las fiestas decembrinas para presumir a sus hijos su cultura y raíces a través de estos vestigios que son patrimonio histórico y cultural”.
Consideró que la gran riqueza cultural de Michoacán está inmersa en estas zonas que nos conecta con las raíces de nuestros antepasados, “no sabemos hasta cuando se vuelvan a reabrir estos espacios y mostrar este patrimonio cultural a los visitantes”.
Indicó que el impacto económico que genera el cierre de estos espacios es notorio, no solo en lo respecta a la percepción del recurso que implicaba el ingreso a estos lugares, también para las agencias de viaje, el comercio, los artesanos y los prestadores de servicios turísticos.
Mencionó que tan sólo en la operadora turística donde labora, “otros años, por fin de semana durante diciembre, recibíamos alrededor de 150 turistas, sobre todo provenientes de estado del centro de México como Aguascalientes, Querétaro, Guanajuato y Estado de México, quienes deseaban visitar alguna de estas zonas”.
“Varias operadoras turísticas coincidimos que las zonas arqueológicas de Michoacán son un gancho importante para atraer el turismo y generar derrama económica para varias poblaciones, por lo que es lamentable que sigan cerradas”, concluyó.