-Proyecto que invita a “Celebrar la vida»
Elena Rojas, Zamora
La gastronomía de diversos países y la magia del cine se fusionan a través del proyecto denominado cine-cena, que arrancó el pasado mes de febrero y que culminará el 30 de agosto.
A lo largo de este primer ciclo se presentan cuatro películas cada dos meses en la Casa de Cultura del Valle de Zamora (CCVZ), acompañadas de la cena que se proyecta en cada film, elaboradas por la chef mexicana Andrea Arceo, quien coordina el proyecto junto con el psicólogo-investigador del Colegio de Michoacán, Víctor Ortiz Aguirre.
Las primeras que ya se presentaron fueron Como agua para Chocolate (México 1992) y el Festín de Babett (Dinamarca 1987) y las próximas que se proyectaran son para el sábado 28 de Junio: Un toque de canela (Grecia 2003), cuyo menú consiste en comida mediterránea (Rack de Cordero a la menta y canela con guarnición de berenjenas horneadas, acompañadas por vino tiento) y para el 30 de agosto La Cocinera del presidente (Francia 2012), cuyo menú aun no definen; ambas se presentarán a las 19 horas.
Ortiz Aguirre señaló “La idea nace con una charla con Andrea Arceo, hablando de la película de El Festín de Babett. Se trata de una mujer que llega a una comunidad de protestantes con una ética austera y al paso del tiempo ella gana la lotería parisina y como va a ir un personaje a visitar la pequeña aldea, ella decide ir a Paris a hacer las compras para hacer la gran cena para el personaje.
“Es un momento muy conmovedor porque todas las personas de edad mayor pensaban que era cosa del demonio permitirse los placeres del vino y la comida, pero cuando encuentran que el gran gusto de la etiqueta en la mesa, el maridaje bien logrado, con materias primas y técnicas de primera lo que hacen es abrirles el corazón”, resaltó.
Agregó “Toda esa comunidad que tenia pleitos, rencillas, chismes, termina absolutamente armonizada. Con esta idea de abrir el corazón para re armonizar el colectivo en medio de la situación que estamos viviendo, pensamos que era importante un pretexto para juntarnos y enlazarnos nuevamente, en un momento de disfrute con gente desconocida, la idea es recuperar la confianza en el desconocido, porque ahora tenemos incluso desconfianza de la gente conocida”.
Dijo que ambas artes, tanto el cine como la gastronomía son formas de celebrar la vida, hacer de un hecho algo memorable “La etimología de civilización significa celebrar la vida. Ante la situación que prevalece, hoy más que nunca tenemos que celebrar la vida .Con este proyecto se conjuga lo visual, lo auditivo, el gusto, olfato y tacto”, finalizó.
Numeraria
30 personas cupo máximo
100 a 200 pesos, costo de recuperación según el menú y vino