-Carecemos de proyectos y programas encaminados a la prevención
Elena Rojas, Jacona
“A nivel nacional el sector salud invierte 650 mil millones de pesos para el manejo de enfermedades respiratorias relacionadas al consumo del tabaco, por lo que una gran cantidad de recursos van dirigidos únicamente a paliar, no erradicar las enfermedades relacionadas con el consumo de esta droga legal”, señaló Francisco Gil Cerda, director de centros de integración juvenil (CIJ)
En contraste dijo, no se invierte mucho en prevención, “seguimos careciendo de proyectos y programas en los cuales se les tenga que invertir a la prevención. Obviamente no bajamos la guardia y nuestra institución, el CIJ busca por todos los medios seguir haciendo énfasis en las riesgos y daños que ocasiona y fomentar que la población en general tenga estilos de vida más saludables”.
Así lo externó durante una plática informativa sobre riesgos del tabaquismos que impartió en el complejo DIF Jacona a ciudadanos y estudiantes, a invitación de José Villalpando Rocha, director de salud y la presidenta del DIF, Rosa Arias de Cabrera. Esto para conmemorar el día mundial sin tabaco.
“La Organización Mundial de la Salud nos pide a las instituciones encaminadas a la prevención a hacer énfasis sobre los daños que ocasiona el consumo del tabaco y cómo prevenir”, indicó.
Señaló que en nuestro país un 17 por ciento de la población son fumadores, de los cuales más del 80 por ciento son jóvenes: preadolescentes y adolescentes. La gran mayoría a nivel nacional siguen siendo hombres, no obstante las mujeres están emparejando con el consumo del tabaco, “estamos hablando de un dos a uno. Los jóvenes que van iniciando en las estadísticas nos dicen que el alcohol y tabaco es uno a uno, un hombre por cada mujer que va iniciando”.
Recordó que un cigarrillo de las empresas tabacaleras que normalmente se conocen contiene más de 4 mil 200 sustancia diferentes, de las cuales el 40 por ciento son carcinogénicos.
Dijo que el principal factor por el que se fuma es por imitación, “empezando por la disposición que existe de la sustancia en el medio, con la familia en casa, con las personas más cercanas que van iniciando o están consumiendo”.
Y, añadió, “obviamente la permisividad que existe en las comunidades y en cualquier espacio para que los niños y jóvenes puedan iniciar en el consumo del tabaco”. Otros factores son por relajación, por socializar, por el gusto y sabor, por el hábito, por la ansiedad y porque quita el apetito.
Comentó además que los cigarros electrónicos no son una buena opción, “el cigarrillo electrónico es cambiar la presentación del consumo del tabaco por otra diferente, tal vez sin un aroma especial, pero si una intoxicación por nicotina”, finalizó.
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