Comunicado, Venustiano Carranza
Con el tradicional concurso de Judas y Barrabases se dieron por concluidas las actividades culturales y religiosas de la Semana Santa, personajes que ataviados con vistosos atuendos por más de un siglo han salido a las calles de la comunidad a bailar y pedir dinero, tradición que sigue vigente y en la que por costumbre el domingo de pascua el gobierno municipal que encabeza el Prof. Nicolás Cibrián González llevó a cabo el certamen en el que se premiaron los mejores trajes.
De ahí que durante la edición del Certamen de judas y barrabaces 2014 resultaran ganadores Eziquio de Jesús Rivas Arzate, José de Jesús Rivas Aviña, Juan Diego Rivas Padilla, Julio Cesar Rivas Aviña, Luis Enrique Ayala Alferes, Iván Said López Núñez, Ulises Baltazar Zavala Ceja, Miguel Angel Vega Serrano y Ramiro Yeo Ceja, 1ro, 2do y 3er lugar respectivamente de las tres diferentes categorías publicadas previamente en la convocatoria.
Según cuenta la historia oral de la región esta tradición de la que no se tiene una fecha exacta de cuando surge o en que parte de la región tiene su origen, nace con la intención de hacer una sátira de Judas Iscariote, encarnado en la figura de un demonio por el pecado que cometió al vender a Jesús por treinta monedas de plata, el cual a lo largo de la semana mayor sale a bailar y pedir dinero por las calles de la comunidad en compañía de Barrabas, el ladrón que fue liberado en lugar del Nazareno.
De ahí que cada año cientos de jóvenes acuden a registrarse para participar en algunas de las categorías establecidas en la convocatoria emitida por el gobierno municipal, quien a fin de preservar la costumbre y tradición del pueblo lleva a cabo año con año el certamen en el que Judas y Barrabases son reconocidos y premiados.
En tanto que los elementos con los que debe contar el traje del participante se encuentran perfectamente establecidos, el primero de ellos la máscara que debe ser elaborada en cartón con una trompa pronunciada y dos cuernos en forma de cuarto de luna decorada a gusto de cada persona, en tanto que el vestido es compuesto por un conjunto de mascadas que debe cubrir en su totalidad el cuerpo del participante, esto como un símbolo religioso en el que se representa cada uno de los apóstoles.
Otras de las características del traje tomadas en cuenta por el jurado son la sotana, sobrepelliz y bonete las cuales representan al clero y la fe católica, el sobrepelliz se coloca sobre la sotana para posteriormente colocar una a una cada una de las mascadas y el bonete sostiene la máscara fija en la cabeza.
Como parte de este peculiar disfraz también se encuentran el calzón de manta, huaraches y faja que representan a los indígenas que fundaron este pueblo y la humildad de la gente que lo habita así como los guantes de piel y calcetines, accesorios que simbolizan a los caciques del lugar, en tanto que el chirrion o látigo que significa los azotes que Cristo recibió y el paliacate rojo con monedas que el joven disfrazado agita constantemente como símbolo de las monedas que recibió Judas al vender al Nazareno.
En tanto los jóvenes que encarnan el personaje de Barrabas, quien fuera el ladrón y asesino liberado el día que Jesús fue juzgado, sólo visten ropas viejas y máscaras diversas generalmente del tipo usado para el día de muertos y danzan al compás de la música acompañando a los Judas durante los primeros tres días de la Semana Santa.(vc)