Los vamos a rapar
Noé Ortiz
Las frases “vamos a rapar a los maestros que se presentaron a la prueba del INEE” de Gaspar Rodríguez, coordinador regional de la sección XVIII de la CNTE, y “nos nos van a arrebatar lo que nos pertenece”, de Rubén Nuñez (el mismo que gana casi 40 mil pesos mensuales sin dar clases), dirigente de la CNTE sección 22, en referencia a la creación del nuevo IEEPO que no estará bajo el control de dicha fracción sindical, revelan que para ellos, el tema del magisterio no,tiene que ver con la educación, sino que es un tema de poder disfrazado de un falso mesianato.
El tema es de nueva cuenta los corporativismos impulsados en los 70’s y que dejamos crecer hasta el punto de lo absurdo: sindicatos magisteriales, de petróleos, del IMSS e ISSSTE, telefonistas (nacidos en la empresa estatal y afianzados en la etapa privada), electricistas y demás gremios que fueron construyendo cotos de poder comprando fidelidad de sus agremiados con la obtención de prestaciones excesivas (pagadas con dinero público) y privilegios absurdos.
Sin desconocer la gran aportación de la corrupción endémica propia de todos los colores (aquí no hay más culpables y menos culpables), lo cierto es que ya no es posible sostener políticas promovidas para sostener los privilegios de un grupo en perjuicio del resto, pues en materia de instituciones públicas, ya llegamos al límite: las instituciones de salud están sobrepasadas por el costo de los contratos colectivos; nuestra industria petrolera ha sido minada, también, por el costo de los privilegios laborales y la educación pública se ha estancado, principalmente, por la incapacidad de distanciar el trabajo administrativo del magisterial.
He comentado en varias ocasiones que la “lucha” magisterial que utiliza toda reforma y acción del gobierno para hacer paros es ilegítima, no porque las reformas son las correctas, si o porque ellos utilizan el pretexto de “nuestro bien” sólo para procurarse el suyo.
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