Ramón Aquino
Tiempos de armonía soplan en Michoacán, en donde se vislumbra con gran optimismo un acercamiento, basado en el entendimiento y el respeto político, entre los gobiernos federal y estatal, que vengan a dejar en la historia el distanciamiento y encono que en los últimos años ha hecho tanto daño al desarrollo del estado.
Los tiempos de armonía, a derivarse de las coincidencias de visiones políticas del gobierno que encabeza el presidente Enrique Peña Nieto y el gobernador Fausto Vallejo Figueroa deben alentar a los michoacanos a confiar en el desarrollo, en el repunte social y económico, promisorio para la sociedad luego de más de diez años de pasividad.
La coincidencia política entre el gobierno federal y el gobierno de Michoacán no sólo parte de la deferencia que le ha otorgado el presidente Enrique Peña Nieto al gobernador Fausto Vallejo Figueroa, sino que se centra en el concepto ideológico, en la génesis misma de la actividad política, que cada uno de los gobernantes manifiestan como alcance último de su ejercicio público.
El día primero de diciembre pasado el gobernador Fausto Vallejo acompañó al Presidente de la República, el Licenciado Enrique Peña Nieto, no sólo en su toma de protesta en la Cámara de Diputados en el palacio de San Lázaro, también acudió al mensaje que el Presidente emitió en el patio central del Palacio Nacional.
En su mensaje desde el patio central de Palacio Nacional el Presidente Enrique Peña Nieto dio a conocer cinco ejes del nuevo gobierno: Paz, combate a la pobreza, educación, crecimiento y responsabilidad global. La coincidencia con el eje de trabajo del gobernador Fausto Vallejo Figueroa, no pudo haber sido más contundente.
El Presidente de la República Enrique Peña Nieto manifestó: “en México requerimos desterrar el encono y la discordia”, cuando el gobernador a sostenido en su tesis política: “En Michoacán requerimos un nuevo rumbo de reconciliación y concordia”.
El Jefe del Ejecutivo Federal manifestó: “Concretaremos el programa de Seguro de Vida para Jefas de Familia”. Mientras que el Gobernador de Michoacán, en su toma de posesión se comprometió a brindar “Apoyos a las madres jefas de familia, con créditos, guarderías, capacitación y acceso a la educación y a sistemas de salud”.
Enrique Peña Nieto manifestó: “El bien mayor y el bien último es la vida humana”, cuando el gobernador ha señalado en su discurso constante que en Michoacán “Concretaremos un Gobierno humanista”. El Presidente de la República ofreció “Comprometernos con el respeto de nuestra casa común que es México”. Mientras que en su momento el Gobernador Fausto Vallejo dijo: “Michoacán merece respeto, porque Michoacán es compromiso de todos”.
El Presidente de la República dijo que se “Pondrá al ciudadano y a su familia en el centro de las políticas de seguridad”, coincidiendo con la visión del Gobernador de Michoacán que en su toma de posesión ofreció “Atender a la persona, el valor de cada ser humano y su papel en el seno de la familia”.
Antes de su encuentro con las fuerzas armadas en el Campo Marte y de la comida ofrecida en el Alcázar del Castillo de Chapultepec el Presidente de la República Enrique Peña Nieto se dijo a favor de una “Reforma educativa que establezca las bases para el Servicio Profesional de Carrera Docente”, coincidiendo con lo expuesto por el Gobernador de Michoacán Fausto Vallejo Figueroa, que en su toma de posesión se dijo dispuesto a “Recuperar la rectoría del Estado en materia educativa”.
Es de destacar que mientras el Gobernador Fausto Vallejo ha venido insistiendo en que “Para sanear las finanzas de Michoacán y su deuda, requerimos un acuerdo de contención del gasto y ahorro, fortalecer los ingresos propios, reestructurar la deuda y apoyo del gobierno federal. Debemos deslindar responsabilidades con las resoluciones de la Auditoría Superior del Estado”, el Jefe del ejecutivo federal avaló dicha visión al considerar que “Para depurar las deudas de los estados, concretaremos la Ley Nacional de Responsabilidad Hacendaria y Deuda Pública; el Paquete económico 2013, con un cero déficit presupuestal y un Decreto que establezca medidas de austeridad y disciplina presupuestal en el ejercicio del gasto público”.