Elena Rojas, Zamora
En Zamora el gremio de los lapideros, que hacen losas para tumbas, prácticamente paralizó sus labores ante el cierre de panteones, la actividad ha mermado en más de un 90%. Sólo en algunos ranchos de municipios aledaños aún permanecen abiertos estos recintos fúnebres, donde ahí si les llegan a solicitar uno que otro trabajo, ya sea un libro, un grabado, una lápida o una estatua (ángeles, bustos, imágenes religiosas o la propia imagen del difunto), pero en sí la actividad “está muerta”, lamentó Mónica Gutiérrez, propietaria de una marmolería.
“Comúnmente las fechas importantes como el 10 de Mayo, o el dia del padre, la gente aprovecha para dignificar, cambiar o modificar sus monumentos o poner algunos nuevos, pero ahora como los panteones permanecen cerrados no nos permiten entrar a trabajar y aun las autoridades no nos dan una fecha de cuándo podrán reactivarse”, apuntó.
Dijo que en Zamora hay alrededor de 15 marmolerías, quienes también se están viendo afectadas, “hay sobresaturación de estos giros, desafortunadamente hay mucha competencia y poco trabajo, luego algunos trabajadores aprenden el proceso y ponen sus propias marmolerías. En nuestro negocio sólo generamos 2 fuentes de empleo y nuestros trabajadores son eventuales, debido a la poca demanda”.
Indicó que los insumos para elaborar sus piezas en algunos casos aumentaron, como el cemento que está a 150 pesos el bulto, es decir 10 pesos más que hace un par de meses; el mármol también tiene un alto costo como la placa nacional proveniente de minas de Querétaro o de Puebla, que es donde las adquirimos, la cual llega a costar de 10 a 15 mil pesos y si es importada de otro país se eleva el precio. En tanto el granito prefabricado y terrazo sigue igual”.
Aseguró el material más solicitado en Zamora es de granito prefabricado y cemento, “una lápida con ese material tiene un costo de 7 mil pesos y una capilla de ese mismo material, 18 mil pesos. En cambio una lapida de mármol 25 mil pesos y una capilla es de más de 40 mil pesos. De cada 10 personas que fallecen en Zamora, en un 90% sus familiares prefieren el primer material citado”.
Cabe señalar que el proceso de elaboración de una lapida o estatua tarda de 10 a 15 días, toda vez que se deben realizar los moldes, vaciar las mezclas, esperar el sacado, pulir e instalar. El oficio ha sido heredado por generaciones, “desde 1934 inició el abuelo, luego el padre y continuaron los hijos”.