Oscar De La Rosa, Zamora
Los choferes de transporte público no han cumplido con el uso de cubrebocas en las unidades del servicio público al 100 por ciento, derivado de que han omitido la norma emitida por la Secretaría de Salud. Por esa situación se ha solicitado, por parte de los propios concesionarios de las unidades, que la Guardia Nacional y los elementos de la Policía Michoacán, en conjunto con la Comisión Coordinadora de Transporte (COCOTRA), refuercen los operativos para vigilar esa anomalía sanitaria.
José Luis Ramírez Victoria, presidente de la unión de transportistas del Valle de Zamora, reconoció que hace falta mayor cooperación de los ruleteros en ese aspecto y al ver la resistencia de algunos a colaborar, con el uso de cubrebocas y gel antibacterial, es que se analizó la situación y tomaron la determinación de aumentar la exigencia para que los choferes cumplan.
“Desde el inicio de la contingencia se les dijo en repetidas ocasiones de los riesgos que representa el no ser los primeros en poner el ejemplo para la prevención de COVID 19. No podemos permltir que las reglas se brinquen de esa manera y de allí que la exigencia incrementa para todos”, enfatizó.
Informó que las sanciones para el operador que no haga uso de las disposiciones sanitarias irán de los 900 a los 3 mil 500 pesos, dependerá de la gravedad de la falta. Los ruleteros tendrán que cubrir esa cantidad y no los propios concesionarios ante las instancias respectivas y además tendrán que sujetarse a una sanción interna.
Finalmente consideró que la disposición no se tomó de manera unilateral, porque fue un acuerdo de todos los concesionarios que colaboran en las diferentes rutas de transporte que compromete al operador a portar el cubrebocas y comprometer a los usuarios a hacer lo propio en toda la jornada laboral, no solo por ratos; de lo contrario, sería en vano el trabajo de sanitización que hacen en las unidades vehiculares.