-Y eso que panaderos tuvieron que hacer más pequeño el pan
Elena Rojas, Zamora
Las ventas de roscas de reyes cayeron hasta en un 50 por ciento en estos tiempos de pandemia, el consumo fue desalentado debido al coronavirus y la difícil situación económica que se vive a consecuencia de esta, además no hubo rosca monumental en las plazas como en otros años.
Lamentó lo anterior Marco Ramírez, conocido panadero del negocio “Don Alfredo”, ubicado en Martínez de Navarrete en esta ciudad, quien desde hace 20 años elabora esta tradicional rosca, “desde el 5 de enero iniciamos con la producción, mientras años anteriores elaborábamos 50 roscas chicas y 50 grandes, este año fue la mitad”.
Inclusive, agregó, donde compró los insumos para la elaboración de las roscas había pocos consumidores, “mientras que otros años se veía bastante flujo de compradores. La materia prima para la elaboración de este pan subió hasta en un 20 por ciento, desde el huevo, el azúcar, las mantequillas y frutos secos”.
Igualmente, las cajas “por ejemplo estas últimas, una grande antes costaba 20 pesos y ahora 25 y una chica que costaba 15 pesos, ya vale 20, a pesar de que se compran en mayoreo. Y, por si fuera poco, esta semana nos dieron la noticia del incremento al gas”.
Señaló que muchos panaderos optaron por hacer las roscas más pequeñas con relación a otros años, “si bien es cierto es un pan que nos invita a la unión, pero hoy más que nunca debemos evitar las reuniones sociales y concientizarnos sobre la sana distancia, que solamente este pan se comparta entre los miembros cercanos de la familia para evitar grandes conglomerados”.
Este año, puntualizó, el precio de las roscas incrementó hasta un 20 por ciento, por el alza en los insumos. La rosca chica costó 200 pesos (para 10 personas) y la grande 300 pesos (para 20 personas).
Dijo que debido a la precaria situación que se vive a consecuencia de la pandemia, él tuvo que cerrar una de sus dos panaderías, por la falta de ventas, “otros tahoneros hicieron lo mismo, pese a ser panaderías de gran tradición en la ciudad que iniciaron vendiendo el pan característico de esta ciudad: trompadas, picones, puerquitos, galletas de huevo, polvorones, bísquet de sal, cemitas de granillo, de piloncillo”, finalizó.