-Precio se devalúa hasta 30 por ciento de lo normal; aumento de oferta resta competitividad
-SEDRUA comienza a promover conciencia entre agricultores para diversificar cultivos
Oscar De La Rosa, Zamora
El monocultivo en la producción de fresa comienza a generar los primeros perjuicios en la frutilla que se cultiva en la región. La saturación ha provocado que se genere una mayor cantidad de plaga como la araña roja que termina por perjudicar la calidad del producto que tiene como objetivo ser exportado rumbo a los Estados Unidos.
“Ya son varios los camiones o cargas completas de fresa que se regresan porque no cumplen con los estándares de calidad solicitados en el vecino país del norte. Los productores agrícolas no pueden abusar de la cantidad de agroquímicos aplicados para proteger el cultivo, porque también hay límites que se deben respetar, de acuerdo a las reglas de sanidad vegetal de los norteamericanos”, puntualizó Saúl Luviano Montalba, delegado regional de la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroalimentario (SEDRUA).
Comentó que durante el ciclo pasado se rechazó mucha producción de fresa porque se detectó que había productos con los límites rebasados en la aplicación de agroquímicos para la protección y la situación representa una merma económica para los productores agrícolas, debido a que es producto que únicamente pueden vender en el “mercado negro”, a bajo costo.
Otra de las afectaciones importantes para los agricultores, como consecuencia de la sobresaturación, es que el precio de la frutilla se devaluó entre 30 y 40 por ciento del costo normal para obtener una ganancia. La caja o empaque, equivalente a 4 kilos de peso, se oferta hoy en 6 dólares en promedio (110 a 120 pesos), cuando lo ideal sería que se comprara en al menos 9 dólares (180 pesos en promedio) para obtener una recuperación económica.
“Es evidente que se resta competitividad al haber una sobreoferta de la producción de la frutilla. Se ha considerado a la fresa como el oro rojo de esta región, pero también no se han analizado a conciencia los problemas que puede ocasionar si se satura el mercado, hasta que los agricultores no comiencen a sentir los embates de sus acciones como ocurre en este caso”, dijo.
Indicó que durante el año pasado se cultivaron un promedio de 6 mil hectáreas de fresa en la región del Valle de Zamora, que también la componen municipios como Jacona y Tangancícuaro. La cifra del ciclo actual no contrasta con esa cantidad, porque se mantienen números similares en esta zona de la Entidad, tras un estudio efectuado por SEDRUA.
“Por ello nos hemos dado a la tarea de ser promotores de la diversificación de cultivos y generar conciencia en los agricultores, de lo contrario se exponen a devaluar la producción agrícola del municipio. En el caso de Zamora hemos detectado que la tierra puede ser fértil para iniciar la producción de chía, limón y nopal, que son buenas alternativas para la economía regional”, explicó.
Finalmente dijo que la labor de convencimiento la hará a lo largo de los próximos meses y esperan que los agricultores tomen conciencia de la situación y no generen problemas que en el mediano plazo puedan perjudicarlos. Lo importante es que no se hagan resistentes al cambio para generar resultados.
Numeraria
-6 mil hectáreas de cultivo de fresa sembradas en Zamora, Jacona y Tangancícuaro