-Este año reabrirán inmueble, cuyo eje toral será para promoción cultural y formación en las Bellas Artes
Elena Rojas, Zamora
“La Casona Pardo no se municipalizará. Esta es una instalación del gobierno del estado de Michoacán y tiene que cumplir con una función cultural. Obviamente estamos abiertos a que varios gestores, promotores e instituciones de investigación como el Colegio de Michoacán (ColMich), la UNAM, la UMSNH y EDUCAL, entre otras, tengan un espacio para promover sus publicaciones. La administración de este inmueble siempre ha estado a cargo del gobierno estatal, lo más seguro es que tengamos dos oficinas que den otro tipo de servicios, pero eso no le va a cambiar su vocación cultural”, señaló Claudio Méndez Fernández, Secretario de Cultura del estado de Michoacán (SECUM).
Dijo que ante la falta de espacios para proyectar las artes escénicas, han surgido colectivos que están buscando esas plataformas de impulso, “si no generamos esos espacios vamos a estar diseñando políticas públicas con los ojos vendados. Necesitamos escuchar a la población y una de las mejores maneras es a través del arte y la cultura”.
Lo anterior al informar que este año reabrirán la Casona Pardo, luego de permanecer cerrada por más de 4 años, “en su rehabilitación se invirtieron 2 millones y medio de pesos. Tenía deterioro por falta de mantenimiento y de uso, por lo que fue necesario intervenir en la misma. Esperamos que en el próximo mes ya estemos dando la noticia de reapertura”.
Reiteró que el eje toral de la Casona Pardo será la cultura, “pero no únicamente para proyectar espectáculos como obras de teatro o conciertos. Estos sin duda son muy buenos, pero no dejan de ser efímeros. Más bien, lo que necesita México son procesos culturales, en donde los niños se vayan formando en las bellas artes, en la pintura, declamación, la literatura, la música. Le estamos apostando a la construcción de una sociedad con una sensibilidad hacia las artes que les va a permitir tener una mayor capacidad de reflexión, de análisis y de crítica”.
Por tanto, finalmente, “no únicamente queremos hacer eventos públicos que representan costumbres, tradiciones, queremos formar niños a través de procesos culturales para que dentro de unos años ya no tengamos los índices de delincuencia que hay en México, sino que haya más bandas de viento, colectivos de rap, de teatro. Es a lo que tenemos que apostar”.