-Médicos consideran que métodos alternativos de cura restan tiempo para salvar vidas
Oscar De La Rosa, Zamora
“Las casas u hogares de las familias zamoranas se han convertido en zonas de terapia intensiva ante el recrudecimiento del COVID 19. La gente vive en un marco de desesperación y únicamente bajo la orientación que les pueden brindar los médicos en la materia, pero quienes no la tienen hacen uso de métodos alternativos populares, como el dióxido de cloro, que no sirve para contrarrestar los efectos del COVID y además resta tiempo valioso para salvar vidas”, puntualizó el doctor Ramiro Espinoza Zamora, en EL INDEPENDIENTE TV.
El especialista en Hematología comentó que el uso de métodos alternativos es producto de la falta de información que vive la sociedad que se encuentra abandonada por las instancias de gobierno y también como consecuencia de que hay vivales que se aprovechan de la situación para ofrecer productos milagro que no ayudan a la mejoría del paciente y solo perjudican su estado de salud al no recibir una atención oportuna.
Por su parte, el médico Rubén Alfaro Carranza, neumólogo, citó como ejemplo el caso de los nebulizadores compresores que los confunden con la terapia de oxígeno derivado de la falta de información y no sirven para atender de manera oportuna a un paciente con COVID 19 que presenta problemas en el aparato respiratorio.
Indicó que bien es sabido que no hay algo específico para erradicar el virus, pero existen medicamentos que, si son utilizados de manera oportuna, bajo la prescripción de un médico, pueden ayudar a mejorar el estado de salud del paciente y darles otras posibilidades de vida.
Finalmente, el galeno Carlos Miguel González Valencia, explicó que el uso de la famosa tarjeta o bolsa azul colgada al pecho, usada por algunas personas de la sociedad, es una farsa, porque es únicamente una retención de dióxido de cloro que no protege a la población y lo más lastimoso es que invierten dinero en vano al dejarse engañar por un producto milagro que no sirve.
“Son tiempos en donde hay quienes se aprovechan de la necesidad y no dicen la verdad en el sentido de que ningún producto es 100 por ciento efectivo contra el COVID y el problema es que si cae la gente ya sacaron beneficio, cuando lo que se requiere es que la persona acuda por tratamientos más adecuados para el COVID”, finalizó.