José Guerra, Ciénaga
Fomentarán la cultura de altares de muertos en comunidades con alto índice de migración ello ante el crecimiento en algunas comunidades de la costumbre de celebrar la noche de brujas (Halloween) como resultado de los procesos de migración.
Como una forma de frenar este proceso en el municipio de Régules, la directora de la biblioteca pública, Brenda Rivas señaló que se realizará en este espacio una serie de talleres en los que se instruirá a los jóvenes sobre las tradiciones michoacanas de Día de Muertos como la elaboración de los altares a los familiares ya fallecidos.
Aunque este tipo de talleres son recurrentes para esta época del año, la entrevistada destacó que en esta ocasión se verán reforzados con un taller sobre conocimiento y elaboración de ‘La Catrina’ del grabador José Guadalupe Posada así como la elaboración de los versos satíricos conocidos como ‘Calaveras’ además de la presentación del libro ‘La velación de los angelitos’ en el que a través de gráficas y fotografías se ejemplifican los rituales de los habitantes de las regiones indígenas en torno a estos días.
La particularidad de este libro consiste en que está escrito en español y en la lengua purépecha lo que despierta el interés de los menores por conocer un poco más de la lengua madre.
A más del proceso de comercialización al exterior de los panteones de esta región de todos aquellos artículos relacionados a las ofrendas funerarias, existen municipios como Jiquilpan donde el primero de noviembre se realiza el tradicional concurso de altares de muertos, evento que se ve aderezado con la presentación de eventos culturales y una verbena popular que poco a poco ha crecido hasta convertirse en uno de los eventos recomendados por la Secretaría de Turismo de la entidad a través de los canales oficiales de comunicación.
El evento se desarrolla en el Jardín de la Paz, antiguo panteón civil de este lugar y que es reconocido por ser el lugar de sacrificio de 25 habitantes de este municipio durante la Guerra de Independencia.
Más que un concurso este evento es muestra de la creatividad de la gente de la región quienes, previa inscripción, desde temprana hora del primero de noviembre comienzan con la elaboración de los altares en tanto que en la calle poniente de este jardín se realizan los tapetes de aserrín teñido, ‘tapetes de Patámban’, le llaman los lugareños.
Es de señalar que esta calle, Hilario de Jesús Fajardo, es la que se ha utilizado desde hace décadas para el traslado de los difuntos al panteón que se ubica al norte de la población por lo que se le llama en ocasiones La calle de los muertos.
Entre talleres, eventos culturales y ofrendas, los habitantes de la región Ciénega buscan mantener viva esta tradición llamada de muertos.