El gobernador Silvano Aureoles Conejo señaló que, con datos medibles y demostrables, la seguridad pública en Michoacán hoy tiene otro rostro.
Destacó que las cifras del Gobierno Federal ubican a Michoacán en el lugar 23 en incidencia general de delitos y el 19 en delitos de alto impacto, como homicidio, secuestro, extorsión, robo de vehículo, a casa habitación y a transeúnte.
Señaló que, en ambos casos, el número uno es la Entidad con mayores problemas y el 32 el Estado con menos delitos, y en las dos mediciones Michoacán está abajo de la media nacional.
Aureoles Conejo recordó que, en los peores momentos ocurrían hasta 50 extorsiones por mes y hoy se tiene la cifra más baja del país, siendo en 2018 el último lugar nacional en este delito.
“En el caso de secuestro, en épocas difíciles se registraban hasta 28 casos por mes; en los últimos meses esto ha bajado de manera significativa registrándose apenas dos o tres.
“Siendo este delito uno de los más inhumanos, no vamos a bajar la guardia en seguir combatiendo ese flagelo social hasta acabar con él”, sostuvo.
El titular del Ejecutivo estatal recordó el escenario que se vivía antes de la actual administración, al grado de que en 2014 la comunidad empresarial internacional, reunida en Davos, Suiza, hizo un fuerte señalamiento a México por la violencia en Michoacán.
Por ello, destacó que al asumir la gubernatura lo primero fue comenzar a ordenar y fortalecer las instituciones de seguridad pública y procuración de justicia, dando paso a un solo cuerpo policial que sustituyó a las cinco agrupaciones que había y generaban una grave confusión y desconfianza en la sociedad.