-Es una necesidad por abandono económico y moral de varones
-Es un paso importante en la equidad de género: Rosalinda Aguayo
Oscar de la Rosa, Zamora
Un promedio de 20 por ciento aumentó el rol de la mujer como jefe de familia en los hogares zamoranos, debido a que se ha convertido en una necesidad para las féminas ese tipo de responsabilidades ocasionadas por el abandono económico y moral de los varones que optan por separarse del núcleo familiar sin importar el daño que puedan sufrir los demás miembros de ese círculo social.
“Es un paso importante en la equidad de género, porque las mujeres demuestran que tienen la capacidad para salir adelante y mantener a sus familias; pero también es preocupante porque deja entrever que el sexo masculino ha optado por la falta de responsabilidad en cada uno de los hogares para continuar con su vida social y a sus intereses personales”, puntualizó Rosalinda Aguayo Milián, directora del Instituto Municipal de la Mujer (IMM), en base a un estudio efectuado en 270 féminas.
Comentó que durante este rol, las mujeres no sólo tienen que hacerse cargo económicamente de sus hogares, sino también exponerse a situaciones en las que son objeto de discriminación y control de recursos en sus trabajos, debido a que no ganan lo suficiente para mantener a sus hijos.
“Es complicado adoptar ese papel porque lamentablemente la cultura machista no permite que puedan superarse en al menos 30 por ciento de los casos, ya que si no tienen preparación académica están condenadas a tener un trabajo de baja remuneración como en congeladoras, auxiliares de oficina, empleadas de mostrador y domésticas, que apenas les dan lo suficiente para mantener esa jefatura”, explicó.
Aseguró que apenas perciben de 2 a 3 mil pesos mensuales en esos trabajos que no son suficientes cuando tienen más de 3 hijos, como ocurre en las colonias de la periferia de la ciudad, donde generalmente emanan ese tipo de casos por la falta de compromiso de los varones, de acuerdo al estudio efectuado.
Comentó que es necesario desnaturalizar los comportamientos que denigran y lastiman física y mentalmente a cada una de las féminas, por medio de políticas que deben ser propuestas por cada una de las dependencias enfocadas a auxiliar a las mujeres, de lo contrario están condenadas a padecer los problemas sociales de siempre.
“Esperamos que las autoridades gubernamentales y legislativas no dejen de poner atención a ese tipo de situaciones; el hecho de que ganen terreno las féminas como responsables de su hogar, así como en las actividades laborales y sociales, no significa que traten de desastibilizar el ambiente social que se vive actualmente en la localidad; todos tenemos derecho a la igualdad de oportunidades”, concluyó.
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