Elena Rojas, Zamora
En los últimos 2 años aumentó entre la población infantil el trastorno de déficit de atención, tanto para sus actividades normales, como para sus clases virtuales. De afectar al 12% de niños de estimulación temprana y secundaria antes; actualmente impacta en 40% de este sector, ya que se carece de cultura preventiva.
Pero también es porque no se tiene cuidado en los factores de riesgo al nacer, como hipoxia, nacimiento prematuro o durante la gestación como amenazas de pérdida del producto o que alguno de los padres sea adicto a las drogas o el alcoholismo, señaló Patricia Cervantes Ordaz, terapeuta especializada en este trastorno.
Dijo, “los niños inician desde preescolar con focos importantes, pero los padres no le dan la importancia por falta de orientación en el tema y lamentablemente llegan niños de sexto grado de primaria sin saber leer, ni escribir. Los principales signos de alerta son desde problemas durante el embarazo o alumbramiento; y durante la etapa escolar, desde dificultades en el aprendizaje y en la concentración”.
Con los 12 años de experiencia en el tratamiento de este trastorno, aconsejó a los padres a darse la oportunidad de prevenir, “la educación que demos nuestros hijos y el tiempo de calidad es lo que va a permitir que el niño tenga un futuro mejor. De no atenderlo, este generará una autoestima muy baja, problemas de aprendizaje, rezago escolar, falta de constancia y a largo plazo, alcoholismo y drogadicción”.
Consideró que el gobierno no estaba preparado para este nuevo sistema educativo, “muchos niños no se acostumbran a aprender virtualmente y peor aún, si un niño tiene déficit de atención, la situación se complica más, por lo que los resultados son nefastos y su futuro, más deficiente”.
Para el tratamiento de este trastorno basa su terapia integral en un modelo de España, “país que es punta de lanza en el tratamiento de este, programa genera muy buenos resultados”, finalizó.