Elena Rojas, Zamora
Al conmemorarse recientemente el día nacional contra el uso nocivo del alcohol, Francisco Gil Cerda, Director del Centro de Integración Juvenil (CIJ), dio a conocer que el consumo de este es el principal factor de discapacidad entre personas jóvenes de 15 a 49 años, además de que representa el 10 por ciento de las muertes en este grupo de edad.
Asimismo, es el principal factor de mortalidad prematura y una de cada 10 muertes entre personas de 20 a 39 años, son atribuibles al alcohol.
Añadió que en los últimos 12 meses se ha notado un excesivo consumo de esta sustancia entre personas adultas, de tal suerte que 1 de cada 5 ingresos a salas de urgencias está asociado al abuso de este. Enumeró los principales problemas de salud que se originan a causa de su consumo: padecimientos gastrointestinales, enfermedades del hígado como la cirrosis, trastornos de ovulación en mujeres y reducción de testosterona en varones.
Igualmente, riesgo de cáncer en boca, laringe, faringe, esófago, colon, recto, hígado y mama; a dosis altas, puede causar coma y muerte; así como accidentes, violencias, depresión, homicidios, suicidios. Otros efectos agudos del alcohol son: cambios emocionales drásticos, situaciones vergonzosas «mala copa», no recordar lo que se hizo (amnesia), dificultad para hablar y mantener el equilibrio, confusión, nausea, vómito, dolor de cabeza, percances de tránsito, etc.
Detalló que hay dos tipos de alcohol: las bebidas fermentadas (cerveza, vino y pulque) y las bebidas destiladas: (tequila, brandy, ron, whisky, etc.). Estas últimas tienen mayor contenido etílico que las fermentadas, “hablar de un consumo excesivo, por ejemplo, es cuando una mujer adulta consume más de 4 copas por ocasión, más de 3 veces por semana y con intervalos de más de una copa por hora o bien cuando consume más de 9 copas por semana. Y en varones adultos, se dice que se consume en exceso cuando son más de 5 copas por ocasión y más de 12 copas por semana”.
Señaló que un 9 por ciento de los hombres en Michoacán presentan problemas en la escuela o trabajo, debido al consumo excesivo de alcohol; porcentaje tres veces mayor que en mujeres. No obstante, dijo que en el caso de las mujeres tiene mayores efectos debido al peso, grasa, agua y metabolismo; mayor estigma y dificultades para pedir y recibir apoyo, juicio social por el consumo y sus consecuencias, además de que el consumo se da en espacios íntimos.
En tanto, finalizó, el consumo en el varón está asociado con un supuesto reforzamiento social, ligado a la masculinidad, evasión de la responsabilidad al consumirlo, «no sabía lo que hacía», normalización del consumo en público y más conductas violentas y de riesgo relacionadas con el consumo.