Elena Rojas, Zamora
Por cada 100 mujeres mexicanas que tienen entre 20 y 29 años, al menos 25 han tenido algún aborto, ya sea espontáneo o inducido, aunque este cálculo no refleja la realidad en su totalidad, ya que la mayoría de las jóvenes no acepta públicamente que incurrieron en esta práctica, señaló Roger Sáenz Escobar, médico psiquiatra, quien labora para la Secretaría de Educación y para el Hospital Psiquiátrico de Morelia.
Lo anterior durante su visita a esta ciudad al teatro Don Bosco donde impartió la conferencia “Secuelas del Aborto”, organizada por el departamento estatal de educación extraescolar, dirigida a estudiantes del CEBAS, CECAT y CRECE.
Subrayó que uno de los principales factores por los que se presenta el fenómeno del aborto es por la carencia de educación afectiva, “las mujeres a veces creen en la obligación de madre, y no entienden que tiene el derecho a conocer su organismo y que nadie las puede obligar a hacer aquello que no desean, pues se les dificulta entender que el amor no es coito: no porque amemos a alguien tenemos que tener relación sexual”.
“Por tanto, una educación que nos responsabilice, que nos permita buscar el resultado que queremos y no el que salga, vendrá a hacer un mejor uso de la lucha que se tiene contra el aborto”, indicó.
En esta ponencia se abordaron subtemas como el embarazo, la gestación y las perspectivas del aborto, tanto religiosas e incriminatorias, así como la perspectiva de que el aborto que no es en condiciones apropiadas genera en un alto índice la muerte materna.
Comentó que los abortos más comunes son las espontáneos, “hay condiciones que así lo propician: hay infecciones, desnutrición, a veces la misma mujer no sabe que está embarazada y trabaja y hace un gran esfuerzo físico que le posibilita generar un aborto espontaneo por su desconocimiento.
En cambio las cifras de aborto provocado son totalmente clandestinas, se cuestionó: “¿qué culpa tiene una mujer que no quiera un bebé por diferentes condiciones, que esté condenada a no recibir la atención del estado, de no recibir la atención de la sociedad para que ese fenómeno se diera? “.
Añadió, “por tanto planteamos que la solución no es legalizar el aborto, sino mejorar la educación de mujeres y hombres para que podamos disfrutar lo que es el embarazo, la gestación y terminar desarrollándonos como padres responsables y mejores seres humanos”.
Comentó que en Michoacán es ilegal esta práctica, “a un médico que se le compruebe que está realizando abortos, aún en condiciones técnicamente apropiadas, está cometiendo un delito que implica de 5 a 8 años de prisión y retiro de su cédula profesional”.
Lamentó que muchas jóvenes michoacanas se están yendo a la Ciudad de México, donde se hacen abortos terapéuticos o deseados con el apoyo de las instituciones apropiadas, “desgraciadamente son datos que se ocultan. Una mujer que se produjo un aborto, va a estar difícil que lo acepte públicamente. Esto lo tenemos que ver como una tragedia, porque entonces no nos damos cuenta de la realidad y no vamos a poder cambiarla. Lo que no se sabe, no lo podremos afrontar apropiadamente”, concluyó.
Numeraria
300 mil o más abortos anuales en el país, de los cuales
55 mil o más son provocados y pueden generar la muerte materna
10 abortos provocados mueren tres mujeres, estimación.
100 abortos, 75 pueden ser espontáneos y 25 inducidos