Elena Rojas, Zamora
Querer retomar los trabajos de construcción del campus de la Universidad Michoacana de San Nicolas de Hidalgo (UMSNH), ubicado en la comunidad de La Rinconada en este municipio, fue calificado como absurdo e incongruente por parte del Dr. Héctor Padilla Aguirre, director de la extensión de la Facultad de Medicina “Dr. Ignacio Chávez”, asentada en el vecino municipio de Tangancícuaro.
Padilla Aguirre externó lo anterior luego de que recientemente entregaron las escrituras de propiedad del predio donde se sitúa dicho campus sin terminar de la UMSNH, “no se necesitan dos campus en esta zona del estado, sino concluir las obras de infraestructura que están pendientes en la extensión de la Facultad de Medicina “Dr. Ignacio Chávez”.
Abundó al decir que en la extensión de medicina aun tiene mucho espacio para seguir creciendo, posee 23 hectáreas, “mientras que el de La Rinconada es una farsa, pues sólo cuenta con 5 hectáreas. Además, deben tener cuidado, porque lo construido ha estado abandonado durante mucho tiempo”.
Precisó que son edificios llenos de moho y algunos en ruinas, “por lo que se requieren tumbar y volver a hacer otros nuevos, de otro modo seria inversión tirada a la basura. ¿Qué sale más barato, hacer algo nuevo o tumbar edificios y hacer otros? Es una incongruencia que en 5 hectáreas quieran hacer varias facultades”.
Lamentó y dijo que es falso lo dicho por la todavía diputada local Teresa Mora Covarrubias y el expresidente municipal Martin Samaguey, en cuanto que ellos trajeron el campus de la UMSNH a esta ciudad.
“Esa es una mentira que nos molesta, porque las gestiones para asentar la UMSNH comenzaron desde agosto del 2002 en el periodo de Eduardo Curiel del Rio, luego se concretaron con Alfonso Martínez, no se vale que se cuelguen medallas ajenas, tal vez porque estén buscando colocarse algún puesto político, pero no se vale mentir, se requiere gente que trabaje, no que divida”, resaltó.
Subrayó que recientemente la diputada federal Yolanda Guerrero gestionó un recurso por el orden de 15 millones de pesos para inyectar a la extensión de Tangancícuaro, “tengo entendido que ya está etiquetado, pero aun no llega a la UMSNH”.
Dijo que, con ese recurso, entre otras cosas, se pretende delimitar el terreno de la universidad, toda vez que ya algunas personas están invadiendo o tienen esa intención, “además el hecho de que no esté bardeado nos genera inseguridad y riesgos, pues recientemente se registraron algunos incendios”.
Finalmente reconoció que también hace falta el servicio de agua potable, teléfono, internet, además no hay comedor, faltan terminar los laboratorios y anfiteatro, “en fin, todavía tenemos carencias que subsanar. Por eso, insisto, cómo es posible que quieran hacer otro campus, cuando el de Tangancícuaro, que lleva 19 años trabajando, aún le hace falta mucho”.