-Señaló la Jurisdicción Sanitaria
-En nuevas generaciones se resisten a aprender el oficio o a dar a luz con ellas
-Existen en la región 32 parteras tradicionales activas certificadas
Elena Rojas, Zamora
“Con el tiempo ha ido disminuyendo la práctica de atención con partera tradicional, ya que las nuevas generaciones prefieren atenderse en una unidad médica u hospital, además de que se resisten y no hay el interés a aprender la atención del parto en los domicilios, por otra parte muchas parteras son de edad avanzada y se les dificulta enseñar o trasmitir su saber, por lo que poco a poco se va perdiendo la tradición”, señaló Mario Héctor Silva Chávez, jefe de la Jurisdicción.
Sin embargo, dijo que en pleno siglo XXI sigue estando presente, por los usos y costumbres que prevalecen en algunas comunidades, por la cuestión cultural de algunos pueblos o bien porque son comunidades de difícil acceso a los servicios de salud y hospitales, porque la mayoría de su población no cuenta con seguridad social o por cuestiones económicas, además de que en algunos hospitales se tienen queja contra los gineco-obstetras por maltrato psicológico hacia las féminas cuando van a parir.
Mencionó que en esta región que comprende 21 municipios se tienen detectadas 32 parteras tradicionales activas certificadas, principalmente en los municipios de Chilchota, Jacona y Zamora “
“Bien pudieran existir más en la región, pero no las tenemos registradas porque no están certificadas o no están ejerciendo, ya que por su edad muchas han dejado de laborar, además poco a poco se ha ido regulando esta actividad fortuita”, dijo.
Comentó que generalmente las parteras tradicionales reciben una certificación por parte de la Secretaría de Salud y se están haciendo evaluaciones periódicas para ver que estén cumpliendo con los requisitos técnicos y con las medidas de cuidado general para evitar complicaciones en la atención del parto o defunciones maternas o de los productos.
“La partera tradicional debe de reunir las condiciones de higiene, seguridad y de identificación de signos de alarma para canalizar a la paciente a la unidad de atención más cercana en caso que exista alguna complicación”, subrayó.
Mencionó que la atención con partera tradicional representa el mismo riesgo que la atención en un hospital “Ya que para la atención del parto se tienen que seguir una serie de procedimientos higiénicos que son los mismos que se exigen en una sala de atención del partos. Las técnicas son muy parecidas, e incluso parte de la capacitación de este grupo de personas es en el hospital con la asesoría de especialistas para que sean vigilados en la técnica de atención correcta del parto”.
Finalmente recordó que cada dos años ellas reciben la certificación para lo cual requieren acudir a la capacitación teórica practica y aprobar la evaluación que se les hace, además de que se les está visitando periódicamente a través de nuestras unidades móviles para ver el ambiente de trabajo donde ellas están.
Numeraria
50 pequeñas comunidades vulnerables en la región de difícil acceso los servicios de salud