-Desaparecidas las peñas de Zamora y la capital
Elena Rojas, Zamora
“Últimamente el género de la trova en la música tiene poca aceptación, no sólo en Zamora, también en el estado y el país, esto debido a la globalización y el bombardeo de múltiples tipos musicales, además los jóvenes no consumen esta clase de manifestación artística, de por si es difícil que agarren un libro, resulta más complicado acercarlos a este género, pero considero que la trova, más que un género de moda, debe ser una forma de vida y un modo de ver las cosas”, señaló Miguel Sevilla, cantautor de este género.
Pese a ellos, dijo “la trova subsiste y subsistirá como un clásico, no tiene una fecha de caducidad, hay mucha gente que, sin conocer el género, al escuchar una canción de los principales exponentes de la trova le llama la atención”.
Consideró que la trova no es propiamente un género musical, “es una forma de pensar y un estilo de vida, puede ser trova lo mismo un pop, rock, una balada; un tango, realmente lo que lo delimita es el tema al que trata y la forma en que lo expresa el cantautor”.
Puntualizó que la trova se avoca a temas sociales, “busca resaltar las inconformidades sociales o gubernamentales, pero también es un canto de amor, a la pareja, a la mujer, a la madre tierra, a la patria, la libertad, o cualquier tema que nos ayude a ser mejores seres humanos y además mezcla poesía en su contenido”.
Reveló que la principal esencia de este género radica en la necesidad de expresar lo que siente el ser humano y lo que sucede en su entorno, “la trova puede abordar cualquier tema, pero siempre y cuando se trate de una forma estética del lenguaje y de la música. Fue de mediados de los años noventas al 2000 cuando tuvo su mayor auge; en ese entonces se tenía la Peña Pireni Jimpani en Zamora.
Es así que, continuó, vinieron a esta ciudad los cantautores más importantes de México, como Alejandro Filio, Fernando Delgadillo, Mexicanto, Gerardo Peña, Gabino Palomares, entre otros, “asimismo Morelia era uno de los puntos más importantes de la trova en México, había muchas peñas, pero estas desaparecieron hoy en día no hay ninguna peña en la capital y menos en Zamora”.
Indicó, “años atrás se pensaba que el poco auge de la trova se debía a que le hacía falta más proyección al género, porque siempre fue en cierto modo marginado e independiente, ahora nos damos cuenta que no era eso, porque actualmente todos tenemos al alcance un proyector internacional en las manos que es el celular”.
Finalizó al decir que cree que más bien la globalización afecta no sólo la trova, “sino la concepción de las artes en general, esa forma de vida de la inmediatez y poder acceder fácilmente a imágenes, textos, videos, etc., ocasionó que pierda el valor de las cosas”.