-Estos tienen su origen desde el seno familiar, indicó Ana María Esqueda Ruiz, supervisora de educación especial. De ahí la importancia de las USAER
Elena Rojas, Jacona
“Ocho de cada diez niños de educación primaria de escuelas regulares tienen problemas emocionales, de aprendizaje o lenguaje, lo que les dificulta el aprovechamiento escolar, situación que tiene su origen desde el seno familiar. De ahí la importancia de que las instituciones cuenten con espacios apropiados para las Unidades de Servicio de Apoyo a Escuela Regular (USAER) de la Secretaría de Educación Pública ”, señaló Ana María Esqueda Ruiz, supervisora de la zona 04 de educación especial, quien está al frente de 10 USAER ubicados en Los Reyes, Tingüindín, Tangancícuaro, Zamora y Jacona.
Comentó que actualmente la educación está pasando por una situación difícil que tiene su origen en la desintegración familiar, pues gran parte de la responsabilidad de la educación, dijo, recae en los padres de familia, “esta se ha venido deteriorando. La familia debe volverse a recuperar como en los años anteriores, es complicado porque actualmente trabajan tanto padre y madre, pero deben seguir fomentando eso momentos de calidad con sus hijos. Y estar al pendiente de su educación y en vínculo constante con los profesores, porque de lo contrario, aunque el maestro se esfuerce, no se lograra mucho, al final de cuentas el niño pasa un tiempo en la escuela y la mayoría en su casa”.
Por ello dijo que las Unidades de Servicio de Apoyo a Escuelas Regular cumple un papel muy importante dado que son un apoyo para las instituciones regulares a fin de evitar el rezago educativo y subsanar los problemas en infantes antes citados.
“Estas unidades trabajan con procesos, hacen una valoración para poder detectar los factores por los que el niño se encuentra con esa dificultad. Al frente de cada USAER tenemos un equipo muy profesional: psicóloga, terapista del lenguaje, maestra de educación especial y el director”.
Detalló que requieren de apoyo en infraestructura para este tipo de unidades, ya que en la mayoría de instituciones adecuaron un espacio para ello, no obstante se necesita de una aula apropiada, “para este tipo de atención pedimos una aula individual, además se necesita de cubículos para la psicóloga y la terapista del lenguaje, porque se trabajan las emociones de los infantes y muchos de ellos para poder concentrarse requieren de espacios con mayor silencio. El ideal es que cada dirección pensara en tener un salón exclusivo para ello”, finalizó.
Numeraria
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