-Desfile de hombres iniciado por Sacerdote Salesiano Isauro Pedraza y los Caballeros de Don Bosco
-Buscan que ritos de Semana Santa no sean únicamente para rezanderas mujeres
Carlos González, Zamora
El pasado viernes santo se cumplió la edición 60 de la Procesión del Silencio en esta ciudad, evento exclusivo para hombres que inició a las 10 de la mañana y terminó aproximadamente poco después de la tres de la tarde con el recorrido habitual por las principales calles de Zamora y con estaciones en determinados templos.
En entrevista con los principales organizadores del evento: Jorge Hernández Álvarez, José Luís Garibay y Manuel Equihua, revelaron que asistieron alrededor de 30 mil varones que caminaron en penitencia totalmente en silencio y no hubo ningún percance que lamentar, “para ello pedimos fueran con una playera blanca y pantalón azul (mezclilla), no tomar líquidos durante el trayecto, a excepción de los niños, y solicitamos con todo respeto que las mujeres no asistieran para no entorpecer banquetes u otras zonas que ocupemos en caso de alguna emergencia”.
Dieron a conocer que se viven tiempos difíciles en estos momentos en materia de seguridad, por lo que en esta marcha pidieron por la paz, porque se terminen los homicidios dolosos y los ataques a los periodistas que sufren violencia e incluso muertes, por ejemplo.
Hicieron hincapié que además de la seguridad, pidieron porque la juventud tenga mayores oportunidades en este país y que crezca nuevamente la vocación hacia el sacerdocio una vez que en la actualidad hay carencia de los mismos en la Iglesia.
Agradecieron las facilidades de los integrantes de los distintos cuerpos de seguridad y protección civil para el evento, así como la participación del Obispo de Zamora, Javier Navarro Rodríguez, quien puso a disposición de los hombres que participaron en la Procesión del Silencio el acto de confesión en el Santuario de Guadalupe desde el pasado miércoles 17 de abril y fue quien impartió la bendición con el Señor del Perdón.
Asimismo se develó una placa conmemorativa de los 60 años de la Procesión del Silencio, frente a la otra que se había impuesto hace 20 años, en el pórtico de la torre derecha de la iglesia de Los Dolores.
HISTORIA (recopilación: Enrique Covarrubias Magaña)
Sesenta años han pasado ya desde aquella vaporosa mañana del 29 de marzo de 1959 en que un puñado de varones zamoranos salió a la calle a protestar en silencio el crimen de los siglos. Han pasado los años y el primeramente llamado Desfile, luego Marcha y actualmente Procesión del Silencio, ha perdurado y cada vez congrega más fieles y no fieles, desde aquellos 14 Caballeros de Don Bosco que iniciaran el recorrido a la vera del templo de Los Dolores con el inolvidable Sacerdote Salesiano Isauro Pedraza, con el único fin de participar en las celebraciones de Semana Santa que, pareciera, estaban hechas únicamente para rezanderas mujeres.
De acuerdo a testimoniales de zamoranos y refrendados por José Luis Gálvez, único testigo de sus inicios y que aun participa, se logró saber que inicialmente aquel Viernes Santo del año de 1959 participaron (algunos ya fallecidos) el grupo de fieles encabezados por el Sacerdote Salesiano Isauro Pedraza (fallecido en Uruapan en el año de 1999), que hicieron el recorrido por las banquetas del entorno del barrio de Los Dolores, la marcha transcurrió en el más completo silencio, fue la condición, además de no participar mujeres.
Ahí estaban miembros de la orden de los Caballeros de Don Bosco, como José “El chino” Jaimes Covarrubias cargando la cruz, José Vivanco el de la botica, José Garibay, Enrique Bueno “La pulga”, Rafael Alcázar, Juan García Acevedo “El Tigre”, José Luis Gálvez, José López Del Río “El cagao”, Pancho “El Ronco” Aviña, José Luis Castillo siendo un niño, Enrique Cáceres “el peluquero”, Pancho Tadeo, Ezequiel Arias, Luís Hernández, El Sr. Lomelí…entre otros más que escapan a la memoria.
Miles han hecho el recorrido, zamoranos, nacionales y extranjeros, algunos descalzos otros cargando la cruz, unos más con la corona de espinas sobre sus cabezas; muchos han fallecido ya. En cada marcha, desde hace muchos años, Manuel Equihua, cronista del evento, nombra desde el camión de sonido a los que ya no están y exhorta a pedir por los que ya no estarán para el siguiente año…las listas a través de los años han sido largas y sorpresivas al saber que ya no está el amigo, el compadre, el mismo vecino al que quizás en vida nunca se le dirigió la palabra y en su momento hasta se le injurió. Por lo que la Procesión del Silencio es y será la gran ocasión para el examen de contrición entre los fieles católicos y no católicos.
Para este Viernes Santo, 19 de abril de 2019, la Procesión del Silencio llegó a su edición LX, la cita fue en las puertas de la Iglesia de Los Dolores donde inició a las 10:00 de la mañana. El recorrido estuvo encabezado por sacerdotes salesianos y el Obispo, Javier Navarro, y fue el siguiente: calle Ocampo, vuelta por Madero hasta la Medalla Milagrosa, donde se rezó la primera estación del Viacrucis; de ahí prosiguió por la calzada Zamora-Jacona para dar vuelta sobre la calle Martínez de Navarrete, cruzar Morelos por la estatua del Pregonero para seguir por la misma calle hasta la Glorieta de 5 de Mayo, ahí seguir hacia el sur por la misma calle para dar vuelta en Virrey de Almanza para llegar al templo del Rosario; el contingente siguió por Niños Héroes para dar vuelta por Leonardo Castellanos, otra vez rodear la Glorieta y seguir por la 5 de Mayo hacia el norte para llegar al Santuario Diocesano de Guadalupe. En ese lugar el Obispo Javier Navarro hizo una reflexión para los asistentes, para después seguir por la misma avenida 5 de mayo y hacer un alto en el templo de San José y rezar otra estación; se continuó hasta la avenida Juárez, cruzaron las calles Aquiles Serdán, Hidalgo, ahí frente al templo del Calvario se hizo un alto más para rezar dos estaciones.
El Desfile del silencio continuó por la misma avenida Juárez hasta Pino Suárez Norte para llegar a López Rayón y hacer alto frente al templo del Carmen, de ahí proseguir por la misma López Rayón hasta la calle Méndez Plancarte donde se viró e hizo el alto frente a la Divina Providencia…a esas horas ya el calor era fuerte…el pavimento quemante…y en un acto de mayor sacrificio todos los participantes se arrodillarán por unos minutos para rezar la estación que data la muerte del Maestro Jesús, el Cristo…el contingente continuó por la avenida Juárez ya en retorno hacia la calle Madero donde se hizo una penúltima parada frente al templo de La Purísima, de ahí los marchantes continuarán por la misma Madero hacia la calle Ocampo y llegar al punto de partida…frente a la iglesia de Los Dolores, donde luego de un breve fervorín el obispo Javier Navarro dio la bendición con el señor del Perdón.