· En gira de trabajo por el municipio de Churintzio, el gobernador del estado inauguró obras de infraestructura hidráulica, educativa y deportiva.
· Tequileros del Bajío dan a conocer su intención de vender la bebida enlatada; empresas que generan empleos y dan renombre, merecen el respaldo del gobierno, afirma Salvador Jara.
Churintzio
En gira de trabajo por el municipio de Churintzio, el gobernador del estado Salvador Jara Guerrero inauguró obras de infraestructura educativa, hidráulica y deportiva que fueron realizadas mediante la conjunción de esfuerzos y recursos de los tres órdenes de gobierno y los ciudadanos, por lo que destacó que es necesario hacer comunidad para seguir construyendo juntos un mejor Michoacán.
En su recorrido, acompañado por el presidente municipal Juan Luis Contreras Calderón, con quien se comprometió a visitar Churintzio en este primer mes del año, Jara Guerrero destacó que la educación no sólo se mejora a partir de las escuelas, sino también al brindar a los niños y jóvenes espacios dónde divertirse y convivir.
“El hecho de que haya lugares seguros para la convivencia de las familias hace que el tejido social se recupere; lo que necesitamos es hacer comunidad realizando cosas juntos”, sostuvo antes de cobrar el penalti con que se dio por inaugurada la unidad deportiva de la comunidad El Sabino, la cual beneficia tanto a los habitantes de esta localidad como a quienes viven en Huapamacato.
Esta obra que tuvo una inversión de un millón y medio de pesos, como producto de las gestiones del edil ante los diputados federales por Michoacán que representan a esta región, se suma a los 8 millones de pesos que se han destinado en este municipio para infraestructura deportiva, informó Juan Luis Contreras.
Antes, el jefe del Ejecutivo estatal y las autoridades locales visitaron las comunidades de Torrecillas y Changuitiro, donde como marca la tradición, abrieron la llave y rompieron el cántaro que marca la inauguración de la rehabilitación de la red de agua potable, que acerca el vital líquido a decenas de familias propiciando mejores niveles de salud y mayor ahorro de agua, ya que anteriormente, por la antigüedad de las tuberías, se perdía cerca del 70 por ciento del líquido en fugas.
En Torrecillas fueron invertidos un millón 700 mil pesos para la modernización del servicio, producto de las gestiones de los legisladores federales; en tanto que en Changuitiro, gracias a la participación de los migrantes en el Programa 3×1, se invirtieron 1.8 millones de pesos.
