- CIJ señala que es la droga no considerada por núcleos familiares; afecta a niños principalmente
Oscar De La Rosa, Zamora

La ansiedad, irritabilidad y problemas de sueño son consecuencia del exceso del uso de dispositivos digitales como celulares, tabletas electrónicas y computadoras. Desde la pandemia a la fecha, se ha acentuado entre las personas derivado de la falta de activación física, pero también de un cambio en la conducta de la población que ha propiciado una disminución de la interacción entre individuos.
José Francisco Gil Cerda, director del Centro de Integración Juvenil (CIJ) Zamora, calificó este comportamiento como una droga silenciosa que no está considerada a conciencia por los núcleos familiares. Una de las afectaciones principales son los niños, quienes están más expuestos al uso de estos aparatos, en muchas de las ocasiones sin la supervisión del contenido por la parte de los padres de familia.
“Los deja en una condición vulnerable, porque durante la interacción que realizan Se desconoce en muchas de las ocasiones si lo hacen con personas que no son apropiadas para su edad y buscan sacar provecho de la situación o inmiscuirlos en una actividad que pone en peligro su integridad física, social y conductual. Hay casos donde los papás, con tal de no ser molestados, optan por facilitarles estas herramientas sin considerar el perjuicio que se ocasiona”, dijo.
Finalmente, agregó que durante lo que va del año se han incrementado entre 10 y 15 por ciento los casos de pacientes que llegan a la institución para recibir ayuda por un problema de ansiedad o irritabilidad como consecuencia del uso excesivo de dispositivos digitales y se debe a que los padres de familia ya no hayan que hacer con sus hijos ante este tipo de situaciones. Consideró que es momento de reflexionar y tomar conciencia sobre lo que significan estas acciones para el desarrollo de los niños y adolescentes.