-Aseguró presbítero Francisco Ramírez Yáñez, “al César lo del César y a Dios lo de Dios
Elena Rojas, Jacona
“Es abusivo que Hacienda quiera cobrar impuestos a la Iglesia, toda vez que pretende llevar el control de la entrada de las limosnas, lo cual resulta una medida mal planeada”; señaló el presbítero Francisco Ramírez Yáñez, actual Rector del Sistema UNIVA.
En el marco de su visita a esta ciudad añadió que “es un caso inaudito en la historia de muchas naciones. Es una medida de un gobierno que intenta rescatar fondos de todo, porque ya hay una normativa de las instituciones no lucrativas, va a ser una cosa bastante difícil porque, por ejemplo, esto de las limosnas es una cosa tan variable y es una cuestión a veces tan imprevista”.
Agregó que “ya de alguna forma la Iglesia da informes a Hacienda a través de procesos mensuales o anuales, pero no sé si esto del impuesto se logre hacer, porque como lo dice un pasaje del evangelio lo que es del César al César y lo que es de Dios a Dios. Yo creo que se tiene que llegar a una especie de acuerdo; claro que la Iglesia, como una institución dentro de un país, sí considero que tenemos la responsabilidad de informar, esto es obvio, pero de ahí a que impongan un impuesto me parece es un exceso y raya en el abuso”.
Enfatizó que la medida está muy mal planeada “porque de hecho me parece que la echaran atrás. Hay una declaración del Episcopado, de hace apenas un par de días, donde señala que en una carta va hacer necesario hacer una mesa de diálogo, un acercamiento con hacienda. La voluntad de la Iglesia es clara: informar, transparentar todo y ver la manera a ver a qué acuerdo se llega, pero un impuesto a la limosna se me hace una cosa sacada de un país retrograda, una acción indebida”.
Argumentó que se trata de una voracidad “estas reformas fiscales hacendarias son prácticamente persecutorias, es una cuestión bastante delicada, pero creo que dialogando, acercándose los obispos con los gobiernos, habrá alguna forma de llegar a satisfacer alguna necesidad y tener algún acuerdo”, finalizó.
Numeraria
1 declaración del episcopado señala que será necesario una mesa de dialogo iglesia-gobierno