Elena Rojas, Zamora
Por fin, el precio del aguacate se fue a la baja, esto tras un año de haber permanecido en un costo elevado, toda vez que el kilo llegó a estar entre 90 y 100 pesos, por lo que difícilmente las amas de casa podían acceder a esta fruta.
Ahora el kilo ronda entre 25 y 30 pesos, señaló Ricardo Rangel Ortega, comerciante de aguacates en el mercado Hidalgo.
Agregó que es el momento de aprovechar para consumir este producto michoacano en sus variedades Méndez Hass y Flor de María, rico en antioxidantes. Sostuvo que el bajo precio obedece a estar en plena temporada de este producto tan predilecto entre los mexicanos y extranjeros, misma que comprende de noviembre a enero.
Aseguró que el producto lo trae de Peribán, Tancítaro y Los Reyes, por citar algunos municipios privilegiados en la producción de este fruto, “al ser un producto michoacano, eso también propicia que el precio sea accesible”.
Mencionó que a partir de febrero nuevamente esperan se incremente el precio del aguacate hasta 10 pesos, aunque algunos vendedores lo empiezan a subir desde diciembre, ante la alta demanda en su consumo, “la temporada de aguacate ha sido muy favorable en cuanto a producción se refiere, hay bastante fruta y de muy buena calidad. Este año no hubo muchas plagas”.
En contraste, explicó que cuando el precio estuvo por las nubes, se debió al excesivo costo de los fertilizantes e insumos del campo, aunque admitió, “esa situación aún no se frena, pero actualmente hay mucha fruta, por lo que una cosa, sopesa a la otra”.
Dijo que los zamoranos son muy ávidos de consumir aguacate, por la versatilidad del producto para su preparación, “se puede consumir en guacamole, tortas, sandwich, caldos, ensaladas o hasta en licuados u otras bebidas, e inclusive se puede embarrar en la piel y el cabello”.
Admitió que hace falta en Zamora una procesadora para aprovechar y dar valor agregado al desperdicio del aguacate, además de que se ahorrarían los gastos de traslado de los desperdicios que generan, “en contraste, para el lado de Los Reyes hay varias aceiteras, todo el desperdicio lo llevamos para allá”.
Mencionó que a él se le genera desperdicio de dos cajas por viaje, “cada caja trae 25 kilos, hacemos dos viajes por semana o más, dependiendo la demanda”.
Finalmente, aconsejó a las amas de casa a seguir privilegiando el consumo local, “hay que consumir los alimentos que se producen en Michoacán”.