-Altas temperaturas, por desequilibrio de la naturaleza, provocan que agricultores tengan que elevar sus gastos de producción
-Sólo el 15 % de los agricultores asegura sus cultivos
Elena Rojas, Zamora
De las 700 hectáreas de maíz asentadas en los municipios de Zamora, Chavinda e Ixtlán, el 80 por ciento sufrió afectaciones a causa del gusano cogollero que surge debido a las altas temperaturas, asimismo ante la falta de algunas lloviznas que humedezcan la tierra, informó Francisco García Pacheco, presidente del módulo de riego 3, trasferido del módulo de riego 061 Zamora.
Explicó, “una vez que el maíz crece de 8 a 10 centímetros, aparece este gusano, también conocido como “trozador” y empieza a ronronear el cogollo El maíz empieza a desarrollar en círculo sus hojas, llega este gusano y empieza a roer y afecta a las matas”.
Señaló que el problema se ha marcado más en el municipio de Ixtlán, “y es que el calor se carga más en las partes bajas”.
Esto, dijo, ha propiciado que los agricultores tengan que incrementar hasta en un 50 por ciento más sus gastos de producción, debido a la adquisición de fumigantes para erradicar la plaga de gusanos, “tienen que estar fumigando muy seguido, por lo menos cada 3 días, porque cuando fumigan, el gusano se va a esconder bajo la tierra, pasan 2 a 3 días y comienza a empalagarse otra vez”.
Aseveró que en los municipios citados son alrededor de 810 agricultores los que se dedican a la plantación del maíz, de los cuales el 60 por ciento se ha visto afectado por esta situación”.
Dijo que además el maíz no se sembró en tiempo y forma, “se debió de haber sembrado desde el 10 de Mayo y se empezó a hacerlo hasta el 18 de Mayo. Esta tardanza se debió al desequilibrio de la naturaleza, porque hay muchas partes en donde aún no llueve”.
Lamentó que el 85 por ciento de los agricultores no aseguran sus cultivos, “se les ha suplicado: señores por conveniencia, la naturaleza está muy distinta a aquellos años en que se tiraba la semilla y solita comenzaba a brotar, sin necesidad de tanto fertilizante, porque las lluvias eran continuas, tenían sus lapsos de que dejaba de llover hasta 8 días para arreglar la planta y arrimarle su tierra”.
“En cambio, ahora los cambios bruscos de la naturaleza van ocasionando problemas y los agricultores no toman consciencia de ello”, lamentó finalmente.
Numeraria
15% de los agricultores aseguran sus cultivos
