-A través de un seminario organizado por el COLMICH
Elena Rojas, Zamora
Académicos del Colegio de Michoacán (COLMICH) pondrán a discusión la ley federal de aguas, misma que fue puesta sobre la mesa en la cámara de diputados en febrero del 2014 y que a la fecha no se ha aprobado por algunas deficiencias, por lo que requiere de más revisiones para su futura aprobación.
Este viernes a las 10 de la mañana en las instalaciones del COLMICH se llevará a cabo el seminario denominado “Análisis de la propuesta de la ley general de aguas”, así lo anunció José Luis Sefoo Lujan, profesor investigador del COLMICH del área de estudios rurales en la línea denominada medio ambiente y sistemas agroalimentarios.
Este seminario estara´encabezado por 4 académicos: Nicole Keibeth, Yanga Villagómez, Esteban Barragán y el entrevistado, quienes compartirán opiniones de esta iniciativa de ley.
“Con este seminario se busca conocer la ley, a partir de las experiencias de los propios usuarios. Ya que también participaran los presidentes de los 4 módulos de riego: Alejandro Ramírez, Francisco García Pacheco, Jesús Mena y Guadalupe Gallegos, de los módulos 1, 2, 3 y 4 respectivamente. Ellos son los que están viviendo directamente la situación de irrigación de los cultivos por lo que es importante su punto de vista para conocer mejor esa ley y de aprobarse que consecuencias tendría”, indicó.
De igual maner, dijo, se invitó a los tres sistemas operativos del agua potable del área metropolitana (Zamora, Jacona y Tangancicuaro: SAPAZ, SAPAJ y SAPAT) “así tendremos tanto a los responsables del agua agrícola, como del agua urbana para tener más información que nos permita entender mejor los alcances de la ley, para que los candidatos que pretenden ser diputados cuando voten la ley no lo hagan únicamente por levantar el dedo, sino que sepan realmente de que se trata, porque a menudo votan por algo que desconocen”.
Añadió “el lio de esta ley es que está propicia privatizar el acceso al recurso, es decir, que el agua sea mercancía. Ya que si la ley se aplica tal y como está se autoriza que se hagan trasvases de una cuenca a otra por empresas privadas y el gobierno”.
Precisó que actualmente eso solamente lo puede hacer la autoridad gubernamental, “un trasvase es “chupar agua” de un lado a otro. Por ejemplo, de Camécuaro a Zamora o de Cutzamala al DF o de Chapala mandarla a Guadalajara. Eso se ha estado haciendo pero cada vez son volúmenes más grandes de agua, lo que afecta mucho a una determinada región. Por lo que sí está ley se aplica tal y como está los trasvases los va a ser cualquier empresa y de un modo más flexible”.
“Otro prejuicio de esta ley es que establece que el mínimo del vital líquido que ocupa diario una persona es de 50 litros, pero si hacemos cuentas: para tomar ocupamos un litro al día; a parte el café, té, agua fresca, etc.; para bañarnos ocupamos poco mas de 20 litros, pero hay que sumar la comida, aseo corporal, agua para beber, etc. Aplicar este mínimo de 50 litros para la gente pobre, puede ser porque no alzan la voz, pero para los pudientes es insuficiente y además reclamarían. Por lo que esa cifra mínima vital de 50 litros es un límite muy bajo de agua”, agregó.
Además mencionó que “otra deficiencia encontrada es que la ley dice la autoridad podrá dotar de agua a través de la red municipal. Pero una cosa es que pueda y otra cosa es que sea obligatorio. Por tanto la ley no obliga al gobierno a dotar de agua”.
Otra desventaja de esta ley es que la ciudades mas poderosas podrán chuparle el agua a zonas indígenas, lo cual provoca grandes conflictos, “casos concretos el acueducto que se construyó de los Yaquis a Hermosillo o cuando las autoridades de Zamora propusieron un plan para desviar agua del Cupatziro, y que la gente de Tangancícuaro se opuso rotundamente”.
Por ello dijo “se debe conocer a fondo las repercusiones de esta ley para que al momento de que sea votada los diputados consideren si debe o no ser aprobada”, finalizó.
Numeraria
3 a 4 horas se estima dure el seminario