José Guerra/Venustiano Carranza.
Pese a que será un detonante económico, la construcción de la conexión a la autopista genera ya desencuentros entre ejidatarios, particulares y autoridades locales por las afectaciones a terrenos ejidales, particulares y escolares y sobre cómo deberán darse los resarcimientos.
De acuerdo al edil Nicolás Cibrián González, el tema de los pagos que hubieran de hacerse a quienes resulten afectados será atendido de manera directa por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en tanto que, solamente si es a solicitud de partes, el municipio podría integrarse a las mesas de diálogo.
Es de destacar que serán la escuela secundaria técnica 22, la casa ejidal del núcleo agrario local, algunas tierras y unas bodegas las que se verán afectadas por el trazo carretero así como la clínica de hemodiálisis que se pretendía edificar en una donación de terreno ejidal.
De manera extra oficial se pudo conocer por voz de algunos ejidatarios que el gobierno federal ha ofertado como tope la cantidad de 200 pesos por metro cuadrado, esto es, cerca de 2 millones de pesos por hectárea.
En el caso de la obra que se lleva avanzada de la clínica de hemodiálisis y que desaparecerá por el trazo carretero se pudo conocer que existen ya negociaciones para que la empresa constructora no tenga que pagar la indemnización pero, a cambio, construya el espacio físico para instalar la clínica.
En tanto que, se pudo conocer que en la escuela secundaria técnica 22 de este lugar cuyo campo deportivo desaparecerá, se ha planteado que se les asigne un nuevo espacio más al interior de la zona ejidal y se construya un puente que garantice la integridad física de los estudiantes.