-Lamentó especialista que lo «femenino» sigue desacreditado
Elena Rojas, Jacona
En nuestro país tendrían que pasar 50 generaciones para alcanzar la equidad de género, según lo revelan investigaciones en la materia, mientras que en países como en Finlandia, donde se concentran las sociedades más avanzadas del mundo, únicamente les faltan dos para obtener ese logro, señaló Alma Miriam Bermúdez Espinoza, profesora de asignatura de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y especialista en Género.
“Aunque si bien deben implementarse acciones distintas, desde cursos, talleres, conferencias, para alcanzar la equidad de género e impulsar un trato igualitario, el cambio debe empezar por nosotros mismos, debemos reaprender”, señaló durante su visita a esta ciudad para impartir la conferencia “género como categoría de análisis” a jóvenes universitarios.
“Volver a aprender es lo más difícil, porque aprendimos de pequeños a ser hombres y mujeres con esos juegos y formas de ser y estar en el mundo. Debemos volver a aprender para relacionarnos de una manera pacífica, porque la violencia viene de esto, de que se le asigna el poder a los hombres en este modelo patriarcal en el que vivimos, y las mujeres siempre están supeditadas a toma de decisiones masculinas, no solo de sus padres, esposos o hermanos, también sus compañeros de trabajo” señaló.
Añadió “hay cuestiones de violencia, acoso y hostigamiento, que están tan naturalizadas que no los vemos, nos vamos creando un currículo oculto, todas esas cosas que están interiorizadas que aprendimos a los largo de nuestra vida, que debemos desaprender y rea prender para tener sociedades más equitativas”.
Señaló que a lo largo de la historia siempre se ha encontrado situaciones de discriminación hacia las mujeres “incluso una teoría del psicoanálisis nos estigmatiza, donde Freud decía que las mujeres somos histéricas por la falta de pene, que vivíamos en la envidia por la ausencia de un pene. Esa es una interpretación como hay muchas, donde siempre las mujeres son las disminuidas: víctimas, re victimizadas. Si revisamos la historia a todos los autores desde Platón, Sócrates, siempre las mujeres eran tratadas a nivel de bestias, de poco entendimiento”.
Lamentó que persiste la desacreditación de lo femenino “tan es así que el hombre es diseñador, mientras la mujer es costurera. Él es chef, mientras ella cocinera. El trabajo doméstico es invisible, a pesar de ser muy complicado, no es remunerado y no se reconoce. La figura de la mujer está en una constante dicotomía”.
“La mujeres o están para dar placer o están para dar hijos. Es momento de hacer visible la equidad de género, que su tratamiento no sea superficial, ya no hay que seguir jugando los juegos de la vida obedeciendo los libros con tinta invisible, debemos cambiar actitudes en aras de alcanzar la equidad de género ¿Dónde está escrito que nosotras tenemos que lavar los trastes?”, finalizó.
Numeraria
20 % de los hogares tienen a una mujer como jefa de familia en México, según INEGI