-Señaló el Obispo Auxiliar de la Diócesis de Zamora, Jaime Calderón
Elena Rojas, Jacona
“Para la construcción de la paz, tranquilidad, no basta solo como lo ha dicho el gobierno reconstruir el tejido social, hay cosas que no es simple de remendar. Se trata de reconstruir a la persona. Cuando nos referimos a esto, pensamos en todo el sufrimiento, dolor y drama humano que puede experimentar una persona o familia, a quienes, por ejemplo, les han secuestrado o desaparecido a un ser querido, eso no se arregla solamente con que haya más fuentes de empleo o seguridad, se requiere de un trabajo mucho más profundo e integral”.
Así lo externó el Obispo auxiliar de la Diócesis de Zamora, Jaime Calderón Calderón, quien en ese sentido dijo “como la situación que vive el estado se fue agravando, la respuesta sobre la construcción de la paz tenemos que irla contrayendo entre todos. El trabajo debe orientarse hacia una respuesta integral, donde cuidemos a la persona desde su aspecto de la pobreza, hasta la pobreza espiritual. Lo peor que le puede pasar a un ser humano es perder su vinculación con Dios. Perdido eso, no hay escrúpulos para hacer el mal”.
Hacia esa encomienda se orienta la Asamblea Diocesana Jubilar que arrancó ayer en el Seminario de Jacona y que culmina hoy y cuyo lema es “En el trabajo de comunión te pertenecemos señor”, en la que participan 500 representantes de 136 parroquias, la Diócesis de Zamora de 38 municipios, desde sacerdotes, dirigentes de laicos y algunos miembros de los institutos religiosos llamados agentes de pastoral.
Calderón Calderón comentó que la finalidad de este encuentro es retomar el camino de paz que se ha iniciado desde años atrás, “fundamentalmente se ha optado por tres horizontes de trabajo: la formación de agentes, los jóvenes y las familias. Buscamos entonces revisar el plan que se está realizando, ver de qué manera hemos podido crecer, en donde hemos fallado para poder rectificar.
Agregó que cada año lleva a cabo una Asamblea como esta. “La actual está enmarcada en el 150 aniversario de la erección de la Diócesis, por lo que tiene un carácter de una revisión más profunda, echar una mirada al pasado, ver su el trabajo que estamos realizando está a la altura de todos aquellos que nos precedieron beatos, santos y grandes personajes, para que su trabajo nos motive y salgamos adelante. Porque a lo que nos invita el obispo es asumir un trabajo sobre la construcción de la paz”, concluyó.
Numeraria
15 foráneas participan, se agrupan en seis zonas pastorales