Empezando el camino
José Luis Ceja Guerra.
Aunque estamos relativamente lejos de los procesos electorales parece ser que el PRD de la Ciénega comienza ya a fracturarse luego de que al menos en esta entidad MORENA lograra superar la prueba del IFE.
De acuerdo a datos proporcionados por integrantes del comité municipal del PRD en Jiquilpan todo parece indicar que los trabajadores de la educación que militan en la fracción que se integra en la Dirección Colectiva Regional Democrática y en la Alianza por la Unidad Democrática están planteando seriamente dejar las filas del sol azteca en la tierra de los Cárdenas para militar ahora en el esquema del Lopezobradorismo lo que, de entrada, les permitirá aspirar a algún cargo de elección popular ya que en el PRD de Jiquilpan eso les es imposible.
En ese tenor de ideas, no podemos descartar que lo dicho por los propios perredistas sea solamente un borrego para marcar en mayor medida la evidente división que existe entre la coordinación distrital y la coordinación municipal de la Alianza por la Unidad Democrática y es que baste recordar que la coordinación distrital de la AUD disfrazada del movimiento sindical de la Dirección Colectiva Regional Democrática se le manifestaron ya al edil de Jiquilpan Francisco Álvarez para exigir que se dejarán de cumplir los compromisos políticos (sueldos) contraídos con la coordinación municipal de la Alianza por la Unidad Democrática.
Sería necio negar que esto se trata de movimientos preparatorios con miras al próximo proceso electoral y para quien piense que los actores políticos locales piensan en grande, la triste realidad es que la cortedad de miras es impresionante pues la mayoría de ellos están pensando en el plano de la nómina local.
Como ejemplo basta decir que mientras se rumora que el edil Francisco Álvarez tiene puesta la mira en el Congreso de la Unión, su hermano Sinaí Álvarez no ha tenido empacho en señalar que busca la curul local, lo malo es que sus respectivos equipos están pensando más en lo doméstico, en cómo asegurar la permanencia dentro del presupuesto.
Lo peor es que mientras el alcalde trata de llevar este “Pueblo Májico (sic)” a un puerto más o menos decente parece que entre quienes integran su primer equipo de trabajo existe la consigna de hacer naufragar este endeble barco de papel ya que han puesto todo su empeño en que las cosas cada día luzcan peor que el día anterior.
Evidentemente esto es material que atesoran los partidos políticos de oposición con miras a la próxima contienda bajo la lógica de que si critican ahora, si señalan ahora, si ahora salen en defensa de los intereses de sus representados entonces se le olvidará al pueblo cuando vengan las campañas, esto es, van a guardar sus municiones hasta que ellos, y no el pueblo, las ocupen.
A lo que sí le están dando juego es a la danza de nombres en cada uno de los institutos políticos para empezar parece que el encuentro priista será entre los antiguos compañeros Juan Manuel Figueroa y Javier Santillán y con méritos iguales ambos levantarán como su principal bandera el desarrollo del programa de vivienda logrado al norte-oriente de la ciudad.
Por el PAN todo indica que Víctor Zepeda lleva la ventaja pero “Poderoso caballero es don dinero” y ese lo trae a su lado Marco Antonio Valencia quien en la elección anterior perdió en la mesa del TRIFE el triunfo que le había otorgado el TEEM, lo que fue el mayor de los sustos para los tradicionalistas de Jiquilpan quienes considerarían en este municipio un triunfo del PAN como el inicio del Apocalipsis.
Finalmente en el PRD el asunto está entre Gerardo Olloqui, presidente del comité local y Wendy Parra coordinadora distrital de Silvano Aureoles y por las mismas razones que en el PAN parece ser que Wendy Parra lleva clara ventaja.