José Luis Ceja Guerra
¡Por fin podemos hablar ya de política! Y, evidentemente, el tema central es el arranque de campaña de los aspirantes a la Cámara Baja del Congreso de los cuales, dos, fieles a la costumbre y a la querencia del terruño iniciaron en el monumento a Lázaro Cárdenas.
Tanto el candidato del PRI, Salvador Romero, como del PRD, Sinaí Álvarez recurrieron al lugar físico e ideológico común de los jiquilpenses, el monumento a Lázaro Cárdenas y es que, en esencia, ambos partidos políticos comparten desde siembre ligas ideológicas inseparables.
Mientras PRI y PRD iniciaban en la medida de sus posibilidades políticas, económicas y logísticas con eventos masivos, la candidata de Acción Nacional se dedicó desde el arranque de las campañas a acompañar la gira de trabajo de Josefina Vázquez Mota y la candidata del Panal, fiel a la praxis política de este instituto realiza trabajo puerta por puerta.
Sin embargo tanto en los eventos del PRD y del PRI se desprenden cosas harto interesantes, por un lado mientras durante el acto priista fue bien vista la presencia de Víctor Manuel Tinoco, ex gobernador de la entidad, un amplio sector de taxistas de esta región mostraron su rechazo a la presencia de Chon Orihuela cuya candidatura al Senado consideran una imposición.
En tanto en el evento del PRD si bien el candidato a diputado fue arropado por los sectores representativos del perredismo estatal se notó la ausencia de Francisco Mora y su gente que, bien que mal, es una de las expresiones fuertes de la izquierda en esta región aunque, aclaró Víctor Báez, el ex edil de Jiquilpan está plenamente sumado al proyecto de izquierda, la pregunta entonces es… ¿dónde?
Lo cierto es que al margen de cuánta gente tuvo cada uno de los aspirantes en su inicio de campaña tendremos que tomar por ciertas las versiones de los dos partidos pues mientras en el PRI se asegura que cada uno de los asistentes al evento costeó su pasaje, en el PRD se aseguró que desde la planeación de su acto se determinó que asistieran sólo los liderazgos y cuadros distinguidos de cada municipio.
Ya entrados en lo que se refiere a los resultados de este proceso parece ser que Sinaí Álvarez, originario y vecino de Jiquilpan por el PRD y Salvador Romero, originario de la Ciudad de las Jacarandas por el PRI, repartirán votos en la tierra que los vio nacer sin embargo en el PRD se seleccionó como suplente a Jesús Cervantes, ex candidato del PRD en Sahuayo donde la izquierda alcanzó el máximo histórico de votos mientras que en el PRI seleccionaron a una capaz abogada de la ciudad de Jacona.
Lo anterior guarda una lógica simple ya que son estas tres ciudades las que definen el voto y de alguna manera tienen que estar representadas para poder generar cierta empatía con los votantes de estos centros poblacionales.
Como en todas las campañas ésta guarda ciertas curiosidades que, pudieran o no influir en el resultado de la jornada electoral sobre todo por el factor Jiquilpan pues además de que el 50 por ciento de los aspirantes son nativos de esta ciudad, el coordinador de prensa del candidato del PRI es regidor en Jiquilpan, la candidata a diputada suplente del PAN es mamá de uno de los regidores del PAN en Jiquilpan y el candidato del PRD a la diputación es hermano del presidente municipal así que, salvo que por un fortuito caso gane la elección Norma Dueñas, candidata del PANAL, todo parece indicar que Jiquilpan, la ciudad, no el distrito, tendrá gente metida en el Congreso.
Por cierto que con la candidatura de Gabriel Quadri de la Torre, el Panal se juega algo más que el capricho de romper su alianza con el PRI, se juega la vida política y ahora tendrá por fuerza que demostrar que pueden andar por su propio pie en los andurriales de la política mexicana.
A título personal
Luego de haber realizado un trabajo periodístico relativo a los recolectores de basura en Jiquilpan se me ha informado de la intención de un regidor de este municipio de “Mandarle dos cabrones a ese” por lo que he depositado ya ante notario público la documentación necesaria, en caso de que algo pudiera ocurrirme a mí, mi familia o mi patrimonio, en la que se señala el nombre de este representante popular.