- Puntualizó que quienes se ponen en camino de conversión encuentran sentido a la vida

Oscar De La Rosa, Zamora
“Este periodo de cuaresma es propicio para que exista unidad y diversidad, para que decisiones que son tomadas desde los diferentes niveles de gobierno no sean unilaterales y sí de beneficio para toda la población. Es un momento de hacer frente a los diferentes retos, pero también a la reflexión para saber escuchar diversas opiniones y resolver de la mejor manera, la aplicación de las políticas necesarias que eviten perjuicios para la población, puntualizó el obispo de Zamora, Javier Navarro Rodríguez, tras la celebración de miércoles de ceniza en la iglesia catedral.
Comentó que quienes se ponen en el camino de la conversión, encuentran sentido a la vida, por lo que se hacen indispensable que cada uno de los feligreses sepa cuál rumbo tomar en relación a su vida personal y es así que se debe avanzar hacia la patria esperada con el auxilio de Dios porque el que la promete para vivir de una manera más feliz la debe cumplir como lo hizo Jesucristo al morir en la cruz y después resucitar.
Puntualizó que todos los feligreses están llamados a la conversión que significa un cambio en los hábitos de vida y no seguir con conductas de crítica hacia los demás, por el contrario, se debe hacer un autocrítica para buscar modificar la manera de ser y servir con el prójimo de quién en esta temporal se hace un llamado a las obras de caridad y las buenas prácticas, más que un simple ayuno porque allí está una manera de amar a Dios.
Concluyó al decir que la conversión que se pide para esta cuaresma es caer a la cuenta y la verdad para descubrir quién es cada persona, hacia dónde va, con qué recursos cuenta y qué tanto se ha acercado o alejado de las cosas de Dios. Mencionó que al final se trata de cumplir con las expectativas personales y también que tienen otras personas cercanas al círculo familiar y social en lo que respecta a ser personas de bien.