Elena Rojas, Zamora
Al menos el 56 por ciento de las mujeres latinas en México y las que viven en Estados Unidos son portadoras de una depresión postparto, muestran en ese sentido un cuadro clínico durante el embarazo o posterior, indicó Andrea Miroslava Ceja Lomelí, estudiante de la extensión Zamora de la facultad de medicina de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), en el marco de las jornadas medicas estudiantiles.
Durante su ponencia titulada “Depresión postparto” indicó que entre los principales síntomas destacan: “perdida de interés en sus actividades cotidianas y deficiente atención del bebé. Evidentemente si no son capaces de cómo cuidar de ellas mismas, mucho menos pueden atender las necesidades de un niño”.
Mencionó que también tienen periodos de pérdida de alimentación, “su sueño ya no es de ciclo normal, pierden interés en actividades de placer, como ver películas o disfrutar con su familia. Esos son las principales muestras de alerta”.
Subrayó que para contrarrestar esta situación es fundamental el control prenatal, “activar este sentido en todo el personal de salud e identificar estos factores de alerta en las mujeres, tratarlas de manera más completa, ya que lamentablemente en México la salud mental ha sido delegada, siempre nos enfocamos en la parte somática y olvidamos que, si no hay salud mental, difícilmente puede haber una salud física”.
Resaltó que lo más importante es identificar estos factores de riesgo y dar atención oportuna y apoyo a las mujeres, “sobre todo porque se presenta en madres solteras, adolescentes. Ya que una de cada 5 mujeres en Michoacán son madres antes de los 18 años. Por lo que es una problemática muy evidente, que hay que atender desde el momento que la mujer sale embarazada, dar un acompañamiento y un apoyo psicológico”.
Consideró que la salud mental en México ha sido olvidada debido a que lamentablemente existe mucha estigmatización, “se dice que la gente que va a terapia o al psiquiatra está loca, falta mucha información, es ignorancia. En las escuelas debería de tomarse como parte del aprendizaje, mostrar que pedir ayuda cuando se siente algún problema de salud mental es lo más adecuado. El problema es ese: la falta de información respecto a lo que es la salud mental”.
Subrayó que la depresión postparto afecta principalmente a madres adolescentes, antes de los 35 años y a mujeres de embarazos de riesgo, mayores de 40 años, “normalmente cuando se embarazan a esa edad, suelen ser juzgadas por la sociedad, al igual que las adolescentes, por adultas, por jóvenes. Todo eso genera en la mujer una presión que puede desarrollar depresión postparto o un cuadro de ansiedad”.
“Se descuida mucho la salud mental de la mujer embarazada, nos concentramos en el bebé. Muchas veces van a ver al bebé y se olvidan de la madre que paso por un proceso muy difícil durante el embarazo, todo el organismo cambia, los órganos se modifican para atender las necesidades de un bebé”.
Finalmente puntualizó que por eso es muy necesario dar ese apoyo a la madre para que durante el embarazo se sienta acompañada y eso disminuya las probabilidades de que una vez que tenga al bebé desarrolle un cuadro depresivo, “como sociedad debemos entender que una mujer embarazada, es vulnerable, que necesita apoyo y acompañamiento durante este proceso”.
