– 70 por ciento de los jornaleros no tiene acceso a la salud pública
Elena Rojas, Zamora
“El uso excesivo de plaguicidas representa un problema de salud pública alarmante. Se sabe que el 70 por ciento de los jornaleros no tiene acceso a la salud pública, ya que hay problemas de registro y subregistro de esta población ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)”, señaló José Luis Pimentel Equihua, Profesor Investigador del Colegio de Postgraduados.
Esto en el marco del Seminario nacional sobre plaguicidas realizado en el Colegio de Michoacán (Colmich), mismo que tuvo como objetivo aportar datos de investigación sobre las consecuencias en la salud de los trabajadores del campo por el uso excesivo de estos productos químicos, sobre todo en el aguacate y las berries.
Participaron ponentes que representan a diversas instituciones de investigación del país, además del ColMich, como la UNAM, la UAER, el CIIDIR y la Ciénega de Chapala, esto para generar propuestas a instancias locales, regionales, nacionales e internacionales, con la finalidad de influir en diseños de políticas públicas encaminadas a generar modelos alternativos de producción agroecológicos con los que se respete el medio ambiente y se cuide la salud de los trabajadores.
Lamentó que muchos de jornaleros no utilizan al 100 por ciento su equipo de protección personal que consta de overol, lentes, mascarilla, manga larga y botas, lo que los pone en un alto riesgo, toda vez que el uso de los plaguicidas representa una contaminación “difusa”, lo que significa que se pueden estar contaminando por vía respiratoria, dérmica y/o por ingesta directa de alimentos”.
“Los datos apuntan a que hay una asociación entre el uso de agrotóxicos y la presencia de condiciones a nivel celular que originan daños a los trabajadores que pueden desencadenar enfermedades como cáncer, daño renal, problemas de encías, diabetes, problemas respiratorios y alergias”, destacó.
Dijo que estos riegos se incrementan con los malos hábitos que tienen algunos jornaleros, como ingerir alimentos dentro de la huerta, compartir alimentos con sus compañeros y no cambiarse de ropa “y no solamente los jornaleros están expuestos, también la población en general y toda la cadena alimenticia. Hay trabajos de investigación en donde se hacen análisis tóxicos en los alimentos y si se han encontrado residuos de plaguicidas”.
Finalmente dijo, “tenemos un gran dilema, ¿cómo aseguramos la producción de alimentos sin contaminar, sin envenenar y sin generar consecuencias a la salud de la población?, por lo que estamos pugnando hacia la transición agroecológica, hacia sistemas alimentarios más sanos. Ese es un gran reto que enfrentamos”.