Obsequió un par de guantes autografiados al alcalde Jesús Infante Ayala
Ma. Guadalupe Covarrubias, Ecuandureo
“Me inicie a los 11 años como boxeador en los torneo de los mercados del Distrito Federal, ahí por mi victorias fui invitado al gimnasio de don Lupe Sánchez, quien me descubrió, y me llevó al profesionalismo; recordó el cuatro veces campeón mundial Minimosca Humberto “La Chiquita” González, en entrevista exclusiva con EL INDEPENDIENTE luego de su visita a Ecuandureo invitado por el alcalde Jesús Infante para disfrutar las fiestas patronales, “debuté en el plano profesional a los 15 años y para cuando tenía 20 años ya era campeón mundial”, agregó.
De baja estatura y con las huellas en su nariz y ambas manos producto de las mil batallas, “la Chiquita” González, quien es uno de los pugilistas más recordados de todos los tiempos, relató que a la edad de 15 años subió profesionalmente a un ring, en poco tiempo ya era campeón nacional Minimosca e iniciaba su ascenso en la búsqueda de un título mundial, oportunidad que se le presentó a la edad de 20 años.
Nacido el 25 de marzo de 1966 en Ciudad Nezahualcóyotl,“La Chiquita” González, su padre fue carnicero, desde los 11 años de edad se interesa por el box. Su dedicación y gusto por este deporte lo llevaron a competir en diversos torneos en el plano amateur y cuando apenas había cumplido los 13 ganó el torneo de los “Guantes de Oro”, cosa que lo impulsó a seguir trabajando y creer definitivamente en hacer una carrera profesional dentro del ring.
Relata que a los 23 años, se ganó el derecho a disputar el título mundial Minimosca, en ese entonces el cinturón de campeón mundial lo tenía el coreano Yul Woo Lee que ya había noqueado a 8 peleadores mexicanos que le habían disputado el cinturón de la CMB, yo era el noveno, viajé a Corea y lo enfrenté en 1989, en una dura pelea en la que lo dominé en todo momento, ahí obtuve el cinturón de la CMB”.
Sin embargo, refiere que la etapa cumbre de su carrera la vivió cuando protagonizó el combate unificatorio contra el norteamericano Michael Carbajal en 1993, al que mandó a la lona dos veces, “pero me cansé y terminé perdiendo por nocaut en el séptimo round, ahí perdí la corona. Meses más tarde –en millonaria revancha– recuperé la faja al ganar por decisión. Ese segundo combate ante Carbajal me convirtió además en el primer peso chico en ganar buen dinero. en una sola velada”
A pesar de haber sido uno de los boxeadores mejor pagados dentro de su categoría y recibir bolsas millonarias por la defensa de sus títulos, nunca se olvidó de su origen humilde y de la vida sencilla y sin lujos que compartió con su familia y amigos en el barrio donde creció.
Ahora que está retirado del boxeo profesional, “La Chiquita González un hombre de negocios exitoso que sigue disfrutando de la vida sin complicaciones y se define como boxeador pero también como un empleado más en el negocio familiar de renta de salones y carnicerías.
– ¿A qué se debe tu visita a Ecuandureo?
– Mi esposa es de aquí y venimos a vacacionar y a disfrutar las fiestas patronales, de enero, son vistosas y muy pueblerinas.
-¿Por qué te dicen “la chiquita”?
– Por las carnicerías que tenemos en el Distrito Federal, así se llaman, aparte creo que por mi tamaño (mide 155 Mts de estatura) así como me enseñaron a pelear, también me enseñaron a trabajar, porque yo sigo trabajando en las carnicerías y me pongo el babero y despacho para que tenga más clientela”,
Luego de la entrevista el ex campeón Mundial Minimosca obsequió al alcalde Jesús Infante Ayala un par de guantes autografiados por grandes boxeadores mexicanos como Pipino Cuevas, Canelo Álvarez, Chololo Larios entre otros.